Los jóvenes paceños del área rural tienen aspiraciones muy diferentes a las de los que viven en el centro urbano o de los que residen en zonas periféricas, ya que unos prefieren ser maestros, mientras que los otros eligen entre medicina e ingeniería. Un 20 por ciento de los adolescentes no sabe qué profesión estudiará.
Opciones para los jóvenes. La investigación Trabajo y Empleo, que refleja las condiciones de trabajo de los adolescentes y jóvenes entre los 15 a 30 años y sus expectativas laborales en el municipio de La Paz, recogió la opinión de este grupo etario en los ocho macrodistritos del municipio, en los que se nota la diferencia de opiniones sobre las profesiones que seguirán.
Existen amplias diferencias entre algunas áreas urbanas. Por ejemplo, en el macrodistrito Centro, el 50 por ciento de los jóvenes consultados quiere ser ingeniero, en cambio, en el macrodistrito Hampaturi, que representa el área rural del municipio paceño, el 48 por ciento piensa estudiar para ser maestro.
Excepto en este macrodistrito, en ningún otro del área urbana algún joven manifestó su interés por esta profesión.
Entre los datos hallados también se destaca que en el macrodistrito San Antonio, la mayoría de los jóvenes, el 58 por ciento, no sabe qué carrera elegirá, tal como sucede en Mallasa, donde los indecisos llegan al 42 por ciento. Sin embargo, en esta región, el 36 por ciento dijo que optará por una carrera técnica.
Si bien en el municipio, señala la investigación, existen varios programas de capacitación técnica, los jóvenes siguen apuntando a las carreras universitarias “pese a que el empresariado boliviano y paceño sostiene que se requiere personal con competencias claras y concretas, que no gocen necesariamente de un diploma universitario”.
En el macrodistrito Sur, por otra parte, la mayoría (36 por ciento) no tiene definida su profesión, pero entre los que la eligieron, un gran número (25 por ciento) quiere ser abogado o comunicador social (20,4 por ciento).
Las carreras MENOS INTERESaNTES. Los resultados generales arrojan que entre las doce opciones de profesionalización propuestas por el estudio, los jóvenes paceños se inclinaron más por ingeniería, la profesión fue elegida como opción por el 23 por ciento de los encuestados.
A esta opción le sigue el 20,6 por ciento de indecisos y el 19 por ciento de quienes aspiran a ingresar a la universidad para seguir la carrera de medicina.
El resto de las carreras tienen muchos menos aspirantes. Por ejemplo, las profesiones técnicas atraen sólo a uno de cada diez jóvenes paceños. Les sigue arquitectura, con el 7 por ciento de aspirantes.
Llama la atención que una carrera tan requerida en otras épocas, como Derecho, ahora le interese solamente al 3,8 por ciento de los estudiantes, comparada sólo con el número de jóvenes que pretende ingresar a la universidad policial, el 3,7 por ciento.
El 2,5 por ciento manifestó que quiere ser militar, y el 3 por ciento pretende graduarse como comunicador. Las carreras menos anheladas son psicología, con el 0,4 por ciento; turismo, 0,6 por ciento, y economía, con el 1,7 por ciento.
8 de cada 100 jóvenes señalan que debe crearse una norma que obligue a las empresas a contratarlos.
Aún falta orientación vocacional. La investigación Trabajo y Empleo Juvenil señala que persiste la desorientación entre los jóvenes en cuanto “a la dinámica del mercado y sus tendencias”, lo que también explica las dificultades de acceso al empleo.
Los criterios de elección de carreras universitarias y técnicas no están matizados por conceptos prácticos relacionados con el mercado laboral.
Se subvalora la formación técnica. El documento afirma que en esto influye la mentalidad colonial de la sociedad expresada en la subvaloración de las competencias técnicas. Este hecho se refleja, por ejemplo, en las diferencias salariales y el menor reconocimiento de estas habilidades.
81 por ciento de los jóvenes no conoce los derechos laborales. En los macrodistritos Mallasa y Hampaturi, la cifra llega al 100 por ciento.
39 por ciento señala que la solución al desempleo es que los gobernantes creen más empresas y generen más fuentes de empleo.
22 por ciento de los menores consultados señaló que urge capacitar a los jóvenes para que accedan a empleos dignos.
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