Alerta para los postulantes al examen de admisión 2009 de la Universidad San Francisco Xavier para que no caigan "en el cuento del tío". Al parecer hay personas inescrupulosas que estarían ofreciendo a los estudiantes y padres de familia un ingreso seguro a la Universidad a cambio de ciertos montos de dinero.
Se habría detectado la presencia de algunos "timadores" que se acercan, en especial, a los padres de familia de los postulantes para ofrecerles un ingreso seguro a la Universidad, según revelaron dirigentes universitarios.
Los postulantes y padres de familia, desesperados porque sus hijos ingresen a la Universidad, se dejan convencer por "los tramposos" y creen que el estudiante únicamente debe prepararse para rendir el examen de admisión, y sea cual fuere el resultado, el resto corre por cuenta del sobornador, pidiendo a cambio un promedio de 300 dólares.
La viveza de los estafadores llega a tal punto, que incluso se comprometen a devolver el dinero si el bachiller no aprueba el examen. Al parecer esta situación ocurrió desde anteriores gestiones, donde los incautos que cayeron en "el cuento del tío" aprobaron el examen de ingreso, pero por méritos propios. Sin embargo, creyeron que su ingreso fue gracias a la ayuda que recibieron.
Pero no todo queda ahí, los embaucadores "cumplían su palabra" devolviendo el dinero a los estudiantes o padres de familia, si el postulante no aprobaba el examen. En este tema, uno de los ejecutivos de la FUL, Álvaro Ríos, manifestó que en 2007 se enteraron que algunos dirigentes de carreras estaban implicados en esas acciones.
Aseguró que a partir de 2008 trabajaron para reforzar la seguridad y el control durante la prueba de ingreso.
Se habría detectado la presencia de algunos "timadores" que se acercan, en especial, a los padres de familia de los postulantes para ofrecerles un ingreso seguro a la Universidad, según revelaron dirigentes universitarios.
Los postulantes y padres de familia, desesperados porque sus hijos ingresen a la Universidad, se dejan convencer por "los tramposos" y creen que el estudiante únicamente debe prepararse para rendir el examen de admisión, y sea cual fuere el resultado, el resto corre por cuenta del sobornador, pidiendo a cambio un promedio de 300 dólares.
La viveza de los estafadores llega a tal punto, que incluso se comprometen a devolver el dinero si el bachiller no aprueba el examen. Al parecer esta situación ocurrió desde anteriores gestiones, donde los incautos que cayeron en "el cuento del tío" aprobaron el examen de ingreso, pero por méritos propios. Sin embargo, creyeron que su ingreso fue gracias a la ayuda que recibieron.
Pero no todo queda ahí, los embaucadores "cumplían su palabra" devolviendo el dinero a los estudiantes o padres de familia, si el postulante no aprobaba el examen. En este tema, uno de los ejecutivos de la FUL, Álvaro Ríos, manifestó que en 2007 se enteraron que algunos dirigentes de carreras estaban implicados en esas acciones.
Aseguró que a partir de 2008 trabajaron para reforzar la seguridad y el control durante la prueba de ingreso.
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