Lamentablemente, la crisis en la universidad Tomás Frías se profundiza, esta vez, en el estamento estudiantil, puesto que existen ahora tres grupos que se disputan la legalidad de la representatividad, ante una serie de hechos contradictorios que se sucedieron.
Hasta ayer, se conocía oficialmente la existencia de dos comités electorales que cada quien, pretendía encaminar las elecciones generales. Pero, surgió un tercero que derrumbó las estructuras de los dos anteriores, que nació en los centros de estudiantes.
Desde hace mucho tiempo se evidencia una marcada división en el estamento estudiantil. Los grupos afines a la FUL acusan que este trabajo ha sido direccionado por algunos docentes que se niegan al cambio.
Sin embargo, los opositores a Hugo García, niegan ese extremo y afirman que su accionar es a consecuencia de los errores de la FUL, los mismos que fueron cometiendo en su accionar en el último tiempo puesto que además, el mandato de la FUL se prorrogó de manera ilegal.
Lo ocurrido ayer por la tarde, en un intento de la toma física del rectorado, es una muestra que hay desesperación y que a veces se opta por una salida equivocada, cuando lo más racional y prudente sería lograr acuerdos que no sean coyunturales para las elecciones, sino para todo el accionar académico de esta superior casa de estudios y, fundamentalmente que convenga a los intereses de los estudiantes, según sostienen los dirigentes.
Hasta ayer, se conocía oficialmente la existencia de dos comités electorales que cada quien, pretendía encaminar las elecciones generales. Pero, surgió un tercero que derrumbó las estructuras de los dos anteriores, que nació en los centros de estudiantes.
Desde hace mucho tiempo se evidencia una marcada división en el estamento estudiantil. Los grupos afines a la FUL acusan que este trabajo ha sido direccionado por algunos docentes que se niegan al cambio.
Sin embargo, los opositores a Hugo García, niegan ese extremo y afirman que su accionar es a consecuencia de los errores de la FUL, los mismos que fueron cometiendo en su accionar en el último tiempo puesto que además, el mandato de la FUL se prorrogó de manera ilegal.
Lo ocurrido ayer por la tarde, en un intento de la toma física del rectorado, es una muestra que hay desesperación y que a veces se opta por una salida equivocada, cuando lo más racional y prudente sería lograr acuerdos que no sean coyunturales para las elecciones, sino para todo el accionar académico de esta superior casa de estudios y, fundamentalmente que convenga a los intereses de los estudiantes, según sostienen los dirigentes.
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