La población universitaria del departamento de Santa Cruz es la segunda más numerosa del país; le sigue a La Paz. La suma de los alumnos en el sistema universitario público y privado cruceño alcanza los 110.000, mientras que en La Paz son 130.000.
La Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) matricula cada año un promedio de 60.000 estudiantes, mientras que las universidades privadas, que suman 15 en la ciudad, reúnen unos 50.000 inscritos.
Para las autoridades académicas, como los rectores de la Uagrm, Reymi Ferreira y de la Universidad Nacional Ecológica, Jerjes Justiniano, la importante concentración de estudiantes en las tres últimas décadas se debe principalmente a la variada oferta académica que surgió con la apertura de nuevas carreras en la universidad estatal y a la creación de casas de estudios superiores privadas, que permitieron que los jóvenes no tengan la necesidad de salir de la región para profesionalizarse o hacer cursos de posgrados. Claro está que este proceso se dio de forma paralela al crecimiento productivo y económico del departamento cruceño.
Ferreira aclara que la población estudiantil no sólo se concentra en la capital cruceña, sino que alrededor de 13.000 estudiantes están distribuidos en las unidades académicas de la Uagrm ubicadas en las provincias del departamento.
Para Justiniano, la gran concentración de estudiantes hace que Santa Cruz sea considerada una capital universitaria, pues su presencia genera un importante movimiento económico e impulsa el desarrollo de la región.
Las autoridades académicas consultadas coinciden en que el llamado ‘boom’ de las universidades privadas no se ha manifestado como un hecho negativo o de competencia para la universidad estatal, aunque hay quienes afirman que la elevada oferta de profesionalización privada en algún momento fue producto del ‘mercantilismo’ de la educación, como lo dice Jerjes Justiniano. Sin embargo, también sostiene que estos casos son aislados y que la variedad genera sobre todo una sana competencia.
Según Antonio Carvalho, rector de la Universidad Tecnológica Privada de Santa Cruz (Utepsa) y presidente de la Asociación Nacional de Universidades Privadas (ANUP), la oferta privada ha permitido una renovación permanente en el campo académico, de infraestructura, laboratorios, bibliotecas y otros.
Carvalho asegura que actualmente la respuesta de las universidades privadas es positiva frente al requerimiento de la sociedad, pues ‘cada día’ las empresas solicitan egresados y estudiantes para hacer prácticas y después los mismos se insertan laboralmente casi en su totalidad.
Los entrevistados también coinciden en que es importante trabajar en la mejora de la calidad académica y en la investigación, de manera permanente, pues las necesidades presentan nuevos retos de manera continua.
Para Ferreira y Justiniano, lograr este reto representa la necesidad de contar con un mayor presupuesto para educación. Asimismo, el primero sostiene que hay que avanzar en hechos puntuales como la exigencia de maestrías para los docentes, el cumplimiento de reglamentos y ligar el pregrado con el de posgrado, pues éste es uno de los mayores vacíos, ya que gran parte de los licenciados no buscan continuar su formación académica. Santa Cruz es una plaza reconocida especialmente por sus carreras relacionadas con el campo agropecuario, las ciencias empresariales y de la salud.
La Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) matricula cada año un promedio de 60.000 estudiantes, mientras que las universidades privadas, que suman 15 en la ciudad, reúnen unos 50.000 inscritos.
Para las autoridades académicas, como los rectores de la Uagrm, Reymi Ferreira y de la Universidad Nacional Ecológica, Jerjes Justiniano, la importante concentración de estudiantes en las tres últimas décadas se debe principalmente a la variada oferta académica que surgió con la apertura de nuevas carreras en la universidad estatal y a la creación de casas de estudios superiores privadas, que permitieron que los jóvenes no tengan la necesidad de salir de la región para profesionalizarse o hacer cursos de posgrados. Claro está que este proceso se dio de forma paralela al crecimiento productivo y económico del departamento cruceño.
Ferreira aclara que la población estudiantil no sólo se concentra en la capital cruceña, sino que alrededor de 13.000 estudiantes están distribuidos en las unidades académicas de la Uagrm ubicadas en las provincias del departamento.
Para Justiniano, la gran concentración de estudiantes hace que Santa Cruz sea considerada una capital universitaria, pues su presencia genera un importante movimiento económico e impulsa el desarrollo de la región.
Las autoridades académicas consultadas coinciden en que el llamado ‘boom’ de las universidades privadas no se ha manifestado como un hecho negativo o de competencia para la universidad estatal, aunque hay quienes afirman que la elevada oferta de profesionalización privada en algún momento fue producto del ‘mercantilismo’ de la educación, como lo dice Jerjes Justiniano. Sin embargo, también sostiene que estos casos son aislados y que la variedad genera sobre todo una sana competencia.
Según Antonio Carvalho, rector de la Universidad Tecnológica Privada de Santa Cruz (Utepsa) y presidente de la Asociación Nacional de Universidades Privadas (ANUP), la oferta privada ha permitido una renovación permanente en el campo académico, de infraestructura, laboratorios, bibliotecas y otros.
Carvalho asegura que actualmente la respuesta de las universidades privadas es positiva frente al requerimiento de la sociedad, pues ‘cada día’ las empresas solicitan egresados y estudiantes para hacer prácticas y después los mismos se insertan laboralmente casi en su totalidad.
Los entrevistados también coinciden en que es importante trabajar en la mejora de la calidad académica y en la investigación, de manera permanente, pues las necesidades presentan nuevos retos de manera continua.
Para Ferreira y Justiniano, lograr este reto representa la necesidad de contar con un mayor presupuesto para educación. Asimismo, el primero sostiene que hay que avanzar en hechos puntuales como la exigencia de maestrías para los docentes, el cumplimiento de reglamentos y ligar el pregrado con el de posgrado, pues éste es uno de los mayores vacíos, ya que gran parte de los licenciados no buscan continuar su formación académica. Santa Cruz es una plaza reconocida especialmente por sus carreras relacionadas con el campo agropecuario, las ciencias empresariales y de la salud.
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