Sucre/CORREO DEL SUR
El Congreso Interno de San Francisco Xavier a partir de la fecha, ya es historia y los frutos de este magno evento, dependerán de cómo se asimilen los contenidos del nuevo Estatuto Orgánico de la Universidad, que será presentado oficialmente la próxima semana.
Transcurrieron más de cuatro meses de trabajo discontinuo desde aquel lunes 14 de septiembre del 2009, cuando se inauguró el ansiado I Congreso Interno, cuyo epílogo estuvo marcado por amagos de abandono y defensa a ultranza de algunas posiciones irreconciliables entre estudiantes y docentes. A pesar de ello cada sector hizo lo posible para llegar a un razonable término.
El cierre del magno evento no fue de los mejores pero tampoco hubo catástrofe, algo que en pasados días tal vez podía darse desde la radicalidad de algunos frentes.
"Al pueblo de Sucre que estuvo observando el desarrollo de este Congreso, quiero agradecer por la tolerancia que nos tuvieron, porque como se habrá visto, fue difícil llevar adelante una dirección cuando hay situaciones encontradas". Con esas palabras, el presidente alterno del Congreso Walter Arízaga dio por concluida la plenaria de ayer y por consiguiente el Congreso Interno.
"CON SABOR A POCO"
El Congreso para muchos terminó con sabor a poco, pues lo ideal era cerrar "con broche de oro" aprobando una nueva composición del Consejo Universitario, tema vital para las aspiraciones del sector docente y también del estudiantil. Unos pedían llevar representantes docentes de base a cambio de los decanos y directores; otros se oponían a ese planteamiento pero apoyaban la idea de incrementar los delegados de las facultades con mayor población estudiantil.
Este asunto cobro tanta importancia que la misma plenaria decidió no clausurar el evento sin antes no agotar la búsqueda de consensos para recién ir a la votación.
Así se llegó a la jornada decisiva de ayer, después de quedar aprobados por el pleno todos los informes de las comisiones Institucional, Académica y Administrativa.
La propuesta docente para reformar la composición del Consejo Universitario consistió en aplicar una "representación directa y proporcional" para cada facultad.
El proyectista del artículo modificatorio Edwin Velásquez explicó que cada facultad además de mantener sus cuatro representantes directos al Consejo Universitario, tenía la posibilidad de incrementar su presencia con representantes proporcionales por cada 10% de la población estudiantil. Algo que tampoco prosperó fue cambiar la representación de directores y decanos por docentes de base.
Este tema fue sometido a dos votaciones: con la primera se consiguió ir a las urnas vía voto secreto, pero la segunda no prosperó porque faltó un voto para llegar a dos tercios que es una exigencia del Reglamente de Debates para modificar el estatuto.
Ayer también hubo amagos de abandono seguidos de una polémica votación.
HAY CONFORMIDAD
El vicepresidente de la Federación Universitaria de Docentes (FUD) y presidente de la Comisión Institucional, Sergio Querejazu, dijo que el I Congreso de San Francisco Xavier "es un ejemplo para todas las universidades del sistema nacional porque llegó a un feliz término pese a que se daba un pronóstico adverso".
Querejazu asumió como importantes logros el voto estamentario para elegir autoridades, el nuevo modelo académico y la desconcentración del poder económico, financiero y de decisión hacia las facultades.
El balance también fue algo positivo para la Federación Universitaria Local (FUL), que a través de uno de sus ejecutivos y delegado estudiantil, Rubén Padilla, dijo que ahora se tendrá docentes con excelencia académica porque todos serán sometidos a un escalafón.
El sector administrativo representado por Guillermo Tórrez, asimismo, indicó que "la población recibe un mensaje de transformación de la Universidad del pueblo”.
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