Según los resultados de la Prueba de Suficiencia Académica (PSA) de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), en la que sólo el 13,73% de los postulantes aprobó, las carreras que priorizan matemáticas, física, química y biología en el puntaje son las que registran mayor cantidad de alumnos reprobados.
El director del Programa de Admisión Básica (PAB), Helecto Villarroel, explicó que en la carrera de Agrimensura, por ejemplo, ni uno de los 964 postulantes que dio el examen aprobó; Construcción Civil tuvo apenas dos aceptados; Mecánica General, siete; Electricidad Industrial, sólo tres; y Electrónica, ocho.
Contrariamente, Medicina llenó su cupo y recibió a 105 nuevos estudiantes, pero dejó fuera a 1.471 postulantes. En el caso de esta carrera, Villarroel indicó que ésta tiene las plazas limitadas y que sólo fueron admitidos los estudiantes con mayor puntaje. La mejor nota fue 84 puntos sobre 100 y la menor 59. En Ingeniería Petrolera ocurrió una situación similar y fueron admitidos sólo 81 aspirantes.
La PSA, que se tomó el domingo pasado a 12.205 postulantes, tuvo como base ocho asignaturas: matemáticas, física, química, lenguaje, biología, historia, psicología y filosofía. Hubo diez preguntas de cada una, sumando 80. El valor de las materias en las pruebas fue ponderado por cada dirección de carrera.
Los postulantes tuvieron la opción de rendir el examen con tres posibilidades de aprobación: el puntaje logrado les servía para aprobar la carrera principal que eligieron y si no les alcanzaba podían optar por dos carreras secundarias que también eligieron al momento de inscribirse.
Villarroel aseguró que la prueba está preparada de modo que cualquier bachiller promedio puede resolverla; sin embargo, los resultados ponen en evidencia que hay algo que no está funcionando bien.
Para la pedagoga María Loreto Jara, es necesario realizar un diagnóstico de las raíces de esta situación, tanto en los establecimientos educativos como en la universidad.
Pese al feriado, ayer, numerosos estudiantes acudieron a las puertas de la Uagrm a conocer los resultados. Para los que no vencieron la prueba, el desánimo se superó con la esperanza de aprobarla el 5 de febrero, fecha en que se tomará un segundo examen. Las oficinas del PAB también fueron visitadas por padres de familia que buscaban una explicación.
Datos
- Sin libretas. Debido a recortes presupuestarios, este año las autoridades universitarias determinaron no dar un puntaje previo a los estudiantes por las notas obtenidas en el colegio. Con esta ayuda el porcentaje de aprobación era mucho mayor.
- Requisitos. Para participar del segundo examen, los bachilleres deben presentar una fotocopia de su carné de identidad, su libreta de cuarto medio, una fotocopia de su certificado de nacimiento, el formulario de datos y el recibo de pago en caja.
- Cupos. Aunque en un principio las autoridades universitarias señalaron que sólo existen unas mil plazas para ser cubiertas con el segundo examen, ayer se informó oficialmente de que hay espacio para recibir a unos 5.000 estudiantes nuevos en esta gestión. Recomiendan a los postulantes aspirar a las carreras técnicas donde hay mayor número de cupos.
Importante
A la hora de dar el examen, los alumnos deben tratar de responder todas las preguntas de las materias relacionadas con la carrera que eligieron.
Ciencias de la salud: biología y química.
Politécnica: todas las materias.
Ciencias agrícolas: biología y química.
Ciencias económicas: lenguaje, matemáticas e historia.
Ingenierías: matemáticas y física.
Ciencias jurídicas: historia y lenguaje.
Humanidades: lenguaje, historia, filosofía y psicología.
Hábitat, diseño y arte: lenguaje, historia, física y matemáticas.
Hace falta un cambio de actitud
Arnoldo Osinaga / Formador de profesores
El resultado de la prueba de ingreso a la universidad responde a un problema estructural que tiene varios factores y entre ellos el más preocupante es la actitud conformista de los jóvenes, que han aprendido a no exigirse a sí mismos y se quedan tranquilos con un 36 o un 40.
No sólo es un problema que viene de los colegios, sino también de la formación que dan las familias y la sociedad en su conjunto.
Tenemos que preguntarnos la calidad de jóvenes que tenemos y qué estamos haciendo las autoridades, los educadores y los líderes sociales para lograr que ellos tengan calidad como personas; lamentablemente los resultados nos muestran que la mayoría de los delincuentes son jóvenes, por ejemplo.
Creo que la nueva ley educativa Avelino Siñani por sí misma no generará ninguna modificación estructural, porque lo más importante es un cambio de actitud en la formación de las nuevas generaciones.
El director del Programa de Admisión Básica (PAB), Helecto Villarroel, explicó que en la carrera de Agrimensura, por ejemplo, ni uno de los 964 postulantes que dio el examen aprobó; Construcción Civil tuvo apenas dos aceptados; Mecánica General, siete; Electricidad Industrial, sólo tres; y Electrónica, ocho.
Contrariamente, Medicina llenó su cupo y recibió a 105 nuevos estudiantes, pero dejó fuera a 1.471 postulantes. En el caso de esta carrera, Villarroel indicó que ésta tiene las plazas limitadas y que sólo fueron admitidos los estudiantes con mayor puntaje. La mejor nota fue 84 puntos sobre 100 y la menor 59. En Ingeniería Petrolera ocurrió una situación similar y fueron admitidos sólo 81 aspirantes.
La PSA, que se tomó el domingo pasado a 12.205 postulantes, tuvo como base ocho asignaturas: matemáticas, física, química, lenguaje, biología, historia, psicología y filosofía. Hubo diez preguntas de cada una, sumando 80. El valor de las materias en las pruebas fue ponderado por cada dirección de carrera.
Los postulantes tuvieron la opción de rendir el examen con tres posibilidades de aprobación: el puntaje logrado les servía para aprobar la carrera principal que eligieron y si no les alcanzaba podían optar por dos carreras secundarias que también eligieron al momento de inscribirse.
Villarroel aseguró que la prueba está preparada de modo que cualquier bachiller promedio puede resolverla; sin embargo, los resultados ponen en evidencia que hay algo que no está funcionando bien.
Para la pedagoga María Loreto Jara, es necesario realizar un diagnóstico de las raíces de esta situación, tanto en los establecimientos educativos como en la universidad.
Pese al feriado, ayer, numerosos estudiantes acudieron a las puertas de la Uagrm a conocer los resultados. Para los que no vencieron la prueba, el desánimo se superó con la esperanza de aprobarla el 5 de febrero, fecha en que se tomará un segundo examen. Las oficinas del PAB también fueron visitadas por padres de familia que buscaban una explicación.
Datos
- Sin libretas. Debido a recortes presupuestarios, este año las autoridades universitarias determinaron no dar un puntaje previo a los estudiantes por las notas obtenidas en el colegio. Con esta ayuda el porcentaje de aprobación era mucho mayor.
- Requisitos. Para participar del segundo examen, los bachilleres deben presentar una fotocopia de su carné de identidad, su libreta de cuarto medio, una fotocopia de su certificado de nacimiento, el formulario de datos y el recibo de pago en caja.
- Cupos. Aunque en un principio las autoridades universitarias señalaron que sólo existen unas mil plazas para ser cubiertas con el segundo examen, ayer se informó oficialmente de que hay espacio para recibir a unos 5.000 estudiantes nuevos en esta gestión. Recomiendan a los postulantes aspirar a las carreras técnicas donde hay mayor número de cupos.
Importante
A la hora de dar el examen, los alumnos deben tratar de responder todas las preguntas de las materias relacionadas con la carrera que eligieron.
Ciencias de la salud: biología y química.
Politécnica: todas las materias.
Ciencias agrícolas: biología y química.
Ciencias económicas: lenguaje, matemáticas e historia.
Ingenierías: matemáticas y física.
Ciencias jurídicas: historia y lenguaje.
Humanidades: lenguaje, historia, filosofía y psicología.
Hábitat, diseño y arte: lenguaje, historia, física y matemáticas.
Hace falta un cambio de actitud
Arnoldo Osinaga / Formador de profesores
El resultado de la prueba de ingreso a la universidad responde a un problema estructural que tiene varios factores y entre ellos el más preocupante es la actitud conformista de los jóvenes, que han aprendido a no exigirse a sí mismos y se quedan tranquilos con un 36 o un 40.
No sólo es un problema que viene de los colegios, sino también de la formación que dan las familias y la sociedad en su conjunto.
Tenemos que preguntarnos la calidad de jóvenes que tenemos y qué estamos haciendo las autoridades, los educadores y los líderes sociales para lograr que ellos tengan calidad como personas; lamentablemente los resultados nos muestran que la mayoría de los delincuentes son jóvenes, por ejemplo.
Creo que la nueva ley educativa Avelino Siñani por sí misma no generará ninguna modificación estructural, porque lo más importante es un cambio de actitud en la formación de las nuevas generaciones.
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