En acto académico en homenaje al 6 de junio Día del Maestro, la Universidad Privada de Oruro (UNIOR) reconoció a cuarenta docentes, por su destacable aporte al proceso enseñanza-aprendizaje en la formación de nuevos profesionales, por la puntualidad, antigüedad y responsabilidad académica demostrada en la gestión 2009.
El homenaje estuvo a cargo de la Rectora de la UNIOR, María Beatriz Cortés Gumucio, quien destacó la abnegación, paciencia y amor del maestro al momento de transmitir sus conocimientos, virtudes que los maestros llevan por vocación, porque adquieren la responsabilidad de formar generaciones, para el bienestar y desarrollo de nuestra patria Bolivia.
“Mi rectorado les agradece de manera especial, a cada uno de ustedes, por contribuir al engrandecimiento de la universidad. Por ser el instrumento del cumplimiento de la misión, visión y filosofía institucional, pero principalmente, porque son los que paso a paso logran la excelencia académica que nos prestigia”, destacó la autoridad universitaria.
En el acto que se desarrolló el pasado 3 de junio, en horario de la noche, en el salón auditorio “San Felipe de Austria” de la UNIOR, en presencia de las principales autoridades universitarias y plantel docente, como todos los años, se reconoció a los docentes que se destacaron en la responsabilidad académica, puntualidad, el apoyo permanente a la universidad y a quienes cumplieron 10, 5 y 3 años de antigüedad como docentes.
También se reconoció a la excelencia en el proceso enseñanza-aprendizaje, a los docentes que fueron evaluados por los estudiantes y alcanzaron la máxima nota durante la gestión 2009.
En representación de los distinguidos el abogado, Edgar Paco Pinaya, docente de la Carrera de Derecho, sostuvo que “la tarea del maestro desde el punto de vista de su responsabilidad intelectual y moral, no debe confundirse con las demás especialidades, que tienen libre curso en el mercado de las profesiones, porque el educador, es el guía o el hermano mayor, es la base de la educación misma y el cimiento del oficio intelectual en la sociedad”.
“A la función de la enseñanza se debe considerarla primera en todas las latitudes, por su ilustración y por sus condiciones morales, que se supone son las más excelsas, los maestros tienen que ser ejemplo en todos los actos de su vida. Los educadores que transitamos el camino de la formación profesional, debemos encontrar mejores condiciones profesionales y personales, para continuar sirviendo a los educandos desde la vocación a la cual nos sentimos llamados”, remarcó Edgar Paco.
Los docentes de la UNIOR coincidieron que el educar es un acto vital de la entrega, para ayudar a contribuir o rescatar vidas y que con la educación se trata de formar hombres y mujeres, que sean capaces de vivir en plenitud y con dignidad, asumiendo responsablemente su condición ciudadana.
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