Sin toga ni birrete, con su pollera azul marino, su blusita blanca y sus largas trenzas negras, del brazo de su orgulloso padre, Amalia Laura Vilca entró ayer al acto de graduación de la promoción 2010 de la Facultad de Derecho de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) en el auditorio del sexto piso de esa Carrera.
“He entrado con mi papá, Juan de Dios Laura Condori”, contó emocionada la recién titulada, que lamentó la ausencia de las autoridades de la UMSS, a quienes su progenitor quería saludar y agradecer por haber hecho de su hija una abogada. El hombre viajó en camión desde las 05.00 hasta las 18.00, desde un ayllu del norte de Potosí hasta Cochabamba, sólo para ver cómo su hija logró terminar sus estudios universitarios.
“Él no sabe todo lo que me ha pasado. No le he comentado nada. No quería que esté triste, sólo quería que se sienta orgulloso”, contó Amalia, quien además explicó que su padre pudo conocer a los funcionarios del Ministerio de Justicia que la acompañaron.
A pesar de la gran repercusión mediática que tuvo su caso, por el fotomontaje no autorizado que hicieron sus compañeros de curso que consideraban que su pollera la hacía ver “fea”, y del inicio de un proceso penal contra los autores del abuso, ninguno de los nuevos abogados que se graduaron ayer pidió disculpas.
“Me he presentado a la convocatoria para el internado rotatorio y estoy entre los preseleccionados, sin ninguna observación”, informó y dijo estar muy contenta por el nuevo logro.
El ingrato capítulo terminó para ella con mucha alegría en Villa Israel, en una fiesta que organizaron en su honor, en la casa de sus tíos.
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