La inscripción de los becarios del Programa de Admisión Especial (PAE) está provocando algunos roces entre la Gobernación de Cochabamba y la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) por el monto económico que implica el mantenimiento de los bachilleres de las provincias en la casa de estudios superiores estatal, que superaría los 6 millones de bolivianos.
Este programa fue creado en la gestión 2003 por el expresidente Carlos Mesa a través de la Ley 2563 para permitir que los bachilleres de las zonas rurales de Cochabamba puedan acceder a una formación superior. Y si bien la Gobernación ha estado cumpliendo con el pago para la formación de estos estudiantes, los resultados no fueron muy satisfactorios, pues según informó el secretario general de la UMSS, Samuel Achá, de los más de mil bachilleres de provincia que ingresan a la universidad anualmente, aproximadamente 50 llegan a concluir el primer año.
El gobernador Edmundo Novillo denunció que la UMSS “nos planteó que el gobierno departamental pague todos los costos de la formación universitaria de un postulante y nos dieron como dato que para admitir a un PAE tenemos que pagar 5 mil bolivianos anualmente”. Explicó que le extrañaba el monto y cuestionó: “¿Es una universidad privada o es una universidad estatal?”.
El Gobernador aseguró que el monto destinado para pagar los estudios de los bachilleres que vienen de las provincias está garantizado, pero aclaró que querían brindarle un destino diferente antes de entregarlo a las autoridades de la UMSS.
“Por encima de los costos de estudio, nosotros podemos apoyar en otras necesidades y requerimientos que tienen nuestros becarios, como el comedor universitario, porque la universidad es estatal y el pueblo paga para la formación universitaria gratuita”, dijo y exigió que “la UMSS tiene que abrir un porcentaje de todo su alumnado, un 15 o 20 por ciento, para los becarios del PAE que vienen de las comunidades campesinas”.
El secretario general de la UMSS, Samuel Achá, informó que no es evidente el monto que la UMSS le cobraría a la Gobernación (5 mil bolivianos por alumno) pues esa cantidad se define según el número de becarios que ingresan cada gestión. Explicó además que el decreto reglamentario de la Ley 2563 establece que la Gobernación debe asumir el costo extra que significa el ingreso de los bachilleres rurales pues su llegada provoca la necesaria apertura de cursos paralelos, lo que a su vez exige la contratación de nuevos docentes.
“Nosotros vamos a plantear que ese dinero sea invertido en capacitar a los bachilleres rurales, pues muchas veces los que llegan a la universidad apenas leen, no saben utilizar el Internet y ni siquiera pueden inscribirse, por eso queremos ir a capacitarlos, para que puedan ingresar en mejores condiciones”, dijo la autoridad universitaria.
Novillo coincide con esta propuesta, pues según dijo, está de acuerdo con que los recursos de la Gobernación se empleen en “pagar cursos de nivelación o apoyo académico o tal vez en un futuro construir un internado para estos estudiantes”.
BENEFICIOS DE LOS BECARIOS (Reglamento 2563)
Art. 18. Los estudiantes admitidos mediante el PAE serán beneficiados con:
a) La admisión a la Universidad Mayor de San Simón, al primer curso de la carrera elegida. En el caso de las facultades que cuentan con un curso básico, la admisión se aplica a dicho curso.
b) Liberación del pago de matrícula y atención médica, cuyo beneficio se ajustará a los convenios que estuvieran vigentes. c) Comedor universitario por periodo de una gestión académica a partir de su admisión.
Art. 19. Una vez concluida la primera gestión académica, los estudiantes podrán mantener sus beneficios, sujetos a las mismas condiciones que el resto los estudiantes regulares de la universidad.
La Ley 2563 fue promulgada el 2 de diciembre de 2003 para crear el Programa de Admisión Especial (PAE) a la Universidad Mayor de San Simón. Dicho programa da becas de estudio en esta universidad a jóvenes bachilleres de provincias con escasos recursos.
Los bachilleres deben estar auspiciados por una organización social. El primer año de implementación de esta ley, el 2004, ingresó un total de 759 estudiantes y siete años después de su promulgación son 1.268 los bachilleres rurales que quieren acceder a los estudios superiores.
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