Cuando las respuestas de sus alumnos dan más información de la solicitada, revelan un nivel de conocimiento superior al esperado o están escritas en un lenguaje y estilo diferente al habitual del estudiante, el docente sospecha. ¿Estará frente a un texto copiado de la Internet?
El apropiarse de ideas, afirmaciones o textos enteros -acción más conocida como copiar y pegar- es cada vez más habitual en el ámbito universitario. Lo que hasta hace pocos años era un temor considerado exagerado por algunos es ahora cosa de todos los días, alentada por la facilidad de acceso a los sitios de la Internet y la multiplicación de portales que ofrecen textos académicos, monografías y tesis.
MILES DE FUENTES. Ante cualquier búsqueda en la Internet, se pueden encontrar cientos de miles de sitios web que se relacionan con un mismo tema. Uno de los primeros sitios que aparece es Wikipedia, la enciclopedia colaborativa más grande, en la que se puede encontrar casi todo y en varios idiomas.
Otros sitios de consulta frecuente que ofrecen la información prácticamente "servida a la carta" son El Rincón del Vago y Monografías.com, que ya se han convertido en "clásicos" desde los cuales cualquier estudiante puede encontrar lo que necesita para armar un trabajo práctico. Incluso, el último sitio mencionado ofrece la posibilidad de descargar el documento directamente en Word, evitando el trabajo de "copiar y pegar", lo que podría suponer el "esfuerzo" de una mínima lectura.
EL ARTE DE COPIAR. La Internet se ha convertido en una fuente de recursos para los estudiantes que por falta de tiempo, pereza o simple comodidad la utilizan en forma indebida para elaborar sus tareas. Bien utilizado, es una fuente de información muy rica; pero los alumnos prefieren aprovechar las facilidades que brindan los recursos informáticos, en lugar de aprovechar las oportunidades de construcción de conocimiento que se pueden desarrollar a través de los mismos.
Hay alumnos muy habilidosos, con los que resulta muy difícil descubrir el fraude, pero los docentes pueden emplear ciertos recursos para verificar la originalidad del trabajo. Generalmente, no hay concordancia entre el vocabulario de los textos bajados de la Internet y el vocabulario que maneja el alumno. Otras veces, el apuro o la inexperiencia del alumno hacen que el texto presentado mantenga elementos propios de la página web, como botones o hipervínculos.
Existe un recurso infalible para descubrir hasta a los más habilidosos. Consiste en colocar en un buscador párrafos enteros del trabajo presentado, por lo que inmediatamente el buscador arrojará las coincidencias exactas que encuentre.
Pero más importante que detectar los trabajos plagiados es evitar que el estudiante lleve a cabo esta práctica, ya que no sólo se habitúa a prácticas deshonestas, sino que deja de adquirir las habilidades para las que están destinados los trabajos académicos, como la capacidad de síntesis, la comprensión lectora o simplemente, aprender a redactar.
Los especialistas destacan la importancia de pedir trabajos cada vez más especializados, enseñar a los alumnos a citar las fuentes y a usar debidamente la información consultada en la red. Y, por supuesto, avisarles que el profesor es capaz de detectar si se ha copiado o no.
TURNITIN, EL PROGRAMA QUE RECONOCE LOS PLAGIOS
Docentes de la Universidad de Salamanca (Usal), España, desarrollaron un software que permitirá a los docentes detectar si un trabajo ha sido copiado de la Internet.
Jorge Matías Pereda y Gustavo Lannelongue docentes de la Facultad de Economía y Empresa de la Usal, han probado con éxito un software que reduce el riesgo de plagio en los trabajos de los alumnos de grado. El programa "Turnitin" permite a los profesores contrastar los trabajos entregados por los universitarios con el contenido de 90.000 fuentes de la Internet, más el de libros y revistas científicas, así como revisar el grado de similitud de los trabajos entregados por el mismo alumno u otros en años anteriores.
AL REALIZAR UNA INVESTIGACIÓN
Es muy importante que los alumnos aprendan a citar las fuentes.
LOS DOCENTES PUEDEN DETECTAR EL PLAGIO
No concuerda el lenguaje del alumno con el que presentan en sus trabajos.
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