El acceso a mayor información es una de las ventajas más frecuentes que mencionan las personas que aprendieron a hablar inglés. Sonia Gutiérrez estudia Administración de Empresas en la Universidad Gabriel René Moreno (Uagrm). Se familiarizó con el inglés escuchando canciones y viendo películas sin traducir. “Bajaba las letras de la Internet y luego las cantaba junto a la música”, recuerda. Luego ingresó en un instituto, donde perfeccionó, sobre todo, la gramática. Ahora, que tiene 20 años, habla fluidamente con sus amigos y lee textos de su carrera, pues existe una bibliografía más completa en inglés.
En Santa Cruz, la oferta de métodos para aprender esta lengua es diversa, hay desde las propuestas académicas rigurosas hasta algunos paquetes comerciales que prometen resultados exitosos en pocos meses, pasando por el acceso a sitios en la web que ofrecen aprender inglés gratis y chats específicos para practicar el idioma.
Los profesores de inglés coinciden en que es importante practicar el idioma y dedicarle tiempo de estudio. Para Juan Pablo Díez el director académico del Programa General de Cursos Autofinanciados de Inglés de la Uagrm, las ofertas que prometen el dominio del idioma en poco tiempo no dan resultados óptimos porque no son factibles. EXTRA quiso conocer algunas de estas propuestas ‘novedosas’, como la musicoterapia o el hipnotismo que son promocionadas por correo electrónico y volantes callejeros. Al primer contacto, lo que más interesaba a quien atendió el teléfono era vender rápidamente el programa, sin siquiera explicar en qué consistía.
Más allá de las múltiples ofertas del mercado, se pudo observar que la asistencia de estudiantes en los institutos y universidades para aprender inglés crece anualmente en Santa Cruz.
Superhéroes en acción
El profesor Erick Wantig habla con mucho entusiasmo del método que inventó para estudiar inglés. Se trata de una herramienta de trabajo compuesta por 14 tarjetas, cada una con un superhéroe que tiene la finalidad de ayudar al estudiante a aplicar correctamente la gramática de la lengua inglesa; por ejemplo, poner una oración en tiempo futuro o en tiempo pasado. Wantig, que vive y trabaja en La Paz, comenzó con la creación de esta fórmula hace tres años, luego de observar cómo sus dos hijos dominaban todos los nombres, la historia y los vínculos de personajes de la serie Pokemon, distribuidos en más de 70 tarjetas.
Wantig indica que en La Paz, Oruro y Cochabamba hay varios colegios que ya incluyeron el uso de la tarjeta en su programa y que en Santa Cruz, el colegio Franco Boliviano manifestó su interés por adoptarlo desde la próxima gestión, para cuando también se espera que el Ministerio de Educación instruya incluirlo en el currículo educativo de todo el país.
Las tarjetas de superhéroes que forman parte de un cómic boliviano que tiene su base secreta en el Salar de Uyuni, dibujado por artistas bolivianos es una herramienta que facilita a los estudiantes el aprendizaje del inglés, sin interesar el método que estén aplicando, indica Wantig.
Esta iniciativa educativa despertó el interés de profesores del idioma inglés en otros países, por ello su creador fue invitado a una feria en España para mostrar las cualidades de la nueva herramienta.
Apuesta por la tecnología
En el Centro Boliviano Americano (CBA), el método de enseñanza se basa en que el estudiante cree su propia metodología utilizando el medio o herramienta que se adapta mejor a él. René Valdivia director académico, asegura, que cuantas más herramientas maneje, mayor será su posibilidad de aprendizaje.
Los alumnos, que en su mayoría son adolescentes y universitarios, tienen principalmente un aprendizaje visual (más del 90%), luego está el auditivo y el kinético. En el CBA se experimenta una creciente demanda de los estudiantes por textos con mayor cantidad de imágenes y color, pero también, el uso de herramientas tecnológicas.
Las clases interactivas son una experiencia nueva para este centro y, aunque actualmente se encuentran en una fase piloto, en los próximos meses buscarán aplicarlas en todas sus aulas. Esta propuesta consiste en trabajar frente a un monitor de 55 pulgadas, cuyo contenido virtual puede ser manejado y modificado mediante un ‘mouse’ inalámbrico desde cualquier punto del curso, tanto por los alumnos como por el profesor.
Valdivia se muestra muy optimista frente a la respuesta de los adolescentes y jóvenes, pues demuestran, en general, un gran dominio y actualización permanente en el uso de las herramientas tecnológicas; sin embargo, queda una expectativa por la manera de cómo reaccionarán las personas adultas.
Otro reto es el de los profesores, pues también deben estar al día con la tecnología. “Para los muchachos un ‘flash memory’ es obsoleto, piden que se les pase los datos por bluetooth”, dice Valdivia.
Como van los tiempos, “el profesor debe ser un artista, debe ser motivador en todo sentido, desde su vestimenta, el uso que haga de la tecnología, su lenguaje y sus costumbres. Para nosotros la educación es un arte”, concluye Valdivia.
Innovación . El CBA se encuentra en una fase piloto de la aplicación de monitores que permitan un aprendizaje interactivo del idioma.
Cero español en clases
El Cambridge Esol Center funciona en el edificio del Colegio Cambridge desde hace cuatro años. Este instituto, que comenzó con 60 alumnos, actualmente matriculó a 245 entre niños, adolescentes, universitarios y profesionales.
“Se puede lograr un dominio del idioma en más de dos años con un estudio sistemático, con práctica y disciplina constante”, afirma su director, Róger Castaños.
El método que utiliza este centro pone énfasis en la lectura, la escritura, la gramática y la comunicación visual y auditiva. En las clases se da un enfoque primordial a la parte comunicativa. Escribir y hablar son las prácticas más usuales, escribir de todo: cartas, resúmenes y correos electrónicos. Una de las mayores apuestas del método del Cambridge es la de no hablar ni una palabra de español en clases, explica Castaños. Señala que aunque al principio los estudiantes persisten en hacer las preguntas en español, llega un momento en que ‘cambian de chip’ y comienzan a comunicarse espontáneamente en inglés.
Castaños indica que en las clases, en las que no se acepta más de 16 alumnos, además de los libros del programa, se emplean juegos, videos y otro tipo de materiales cuyo uso necesariamente tiene que estar justificado académicamente.
En el instituto existe un buen porcentaje de profesores cuya lengua materna es el inglés y otros que son bilingües. Para enseñar, el Cambridge exige a los docentes varios años de experiencia, o ser graduados en lenguas, si no son nativo hablantes.
Una práctica en este instituto son las reuniones periódicas de los docentes con los alumnos para que estos sepan cuáles son sus fallas y cómo pueden mejorar. Solo pasan al grado siguiente si aprueban la materia con más de un 70%.
Enseñanza personalizada
Otra propuesta del mercado local es la de Open House English Center, que busca resultados en la enseñanza del inglés mediante un método personalizado, con grupos de tres a seis personas.
El sistema es comunicacional, explica el director administrativo Alberto Guerrero, que señala que la base es un libro acompañado de un disco compacto (CD).
“Se da mucha importancia a la conversación en aula, también tenemos un laboratorio donde se puede trabajar con el CD y tenemos un programa en la Internet en el que se pueden escuchar voces nativas que ayudan a la pronunciación correcta”, precisa.
Una de las características de este centro es el incentivo a la lectura en un espacio llamado El rincón de la Lectura, cada grupo encuentra libros de acuerdo con el grado de conocimiento del idioma que tenga.
Desde la experiencia cotidiana
Entre las posibilidades que hay en la ciudad para estudiar inglés, está la que plantea la Uagrm, mediante su Programa de Cursos Autofinanciados dirigidos a adolescentes, universitarios y a la población en general.
Su director académico, Juan Pablo Díez, explica que el programa tiene 12 niveles que se desarrollan en tres años y medio y que su metodología busca principalmente partir de las experiencias cotidianas del estudiante para adoptar el idioma.
Díez señala que cada año aumenta la cantidad de alumnos que asisten a los cursos, que se abrieron hace una década con 300 alumnos y ahora suman más de 3.000.
Además del interés general por aprender el idioma, existen demandas específicas de profesionales o grupos de personas que buscan aprender un inglés técnico y comercial.
Es una posibilidad de mejorar la calidad de vida
“Enseño inglés desde 2003 y he tenido experiencia con niños, adolescentes, jóvenes y adultos, todos están muy motivados por aprender este idioma. No es como antes, que se decía que solo los niños estaban abiertos para un nuevo reto.
Enseñar inglés es dar una habilidad más a las personas para que tengan con qué defenderse en todos los ámbitos de la vida. Me he encontrado con profesionales hechos y derechos que buscan dominar el inglés porque lo necesitan para hacer una maestría. Por otro lado, en las empresas donde trabajan también les piden conocer este idioma. Ahora, en el mundo globalizado la información más actualizada está en inglés. Antes era una asignatura que interesaba, en general, a los más jóvenes, por el entretenimiento de la música, el cine y las cosas que les interesan a ellos, pero en los últimos años esto ha cambiado muchísimo, el inglés se ha convertido en una llave que nos abre las puertas a todos, nos brinda mejores oportunidades laborales y la posibilidad de una mejor calidad de vida. Los métodos que se utilizan actualmente no son memorísticos ni repetitivos, son comunicativos, se ubican en ambientes reales y son flexibles eso permite un aprendizaje efectivo”.
Vera Landívar / Profesora de inglés
Sirve para estudiar otros idiomas
“Estudiar inglés me tomó más o menos dos años y medio; comencé en el CBA, donde aprendí gramática y las bases del idioma, y luego, creo lo que más me ayudó fueron los juegos de video y ver películas en inglés y con subtítulos en ese mismo idioma, así escuchaba los diálogos, pero al mismo tiempo los leía, ese ejercicio es muy bueno y lo recomiendo para los que están estudiando. Luego terminé mis estudios en los cursos autofinanciados de la Gabriel René Moreno.
Hablar inglés me dio muchas ventajas. La primera vez que salí del país fue a Corea del Sur y conocer este idioma me facilitó muchas cosas. Por ejemplo, cuando fuimos a los museos, los guías hablaban inglés y, aunque había traductoras, estas no llegaban a hacer una traducción completa, también me ayudó mucho al hacer compras. Saber inglés es una herramienta muy útil para estudiar otros idiomas. Estudio japonés y mis libros de japonés son en inglés. Para navegar y conseguir información en Internet, también el inglés triplica o cuadruplica las posibilidades de conseguir más información”.
Álvaro Sánchez / Estudiante y traductor
Las lenguas más habladas del mundo
- Según información de la embajada británica, el inglés es uno de los idiomas de mayor uso en el mundo. Estimaciones recientes sugieren que cerca de 375 millones de personas hablan inglés como su primer idioma, y otros 375 millones lo hablan como su segunda lengua. Estados Unidos tiene la mayor cantidad de anglohablantes, más de 226 millones lo usan como lengua materna.
Las principales aerolíneas del mundo y en el comercio internacional también han adoptado el idioma inglés como oficial.
Más del 80% de la información electrónica almacenada del mundo está en inglés y las dos terceras partes de los científicos del planeta leen en dicho idioma.
Del total estimado de 40 millones de usuarios de la Internet, un 80% se comunica actualmente en inglés. El inglés es el idioma oficial, o tiene un estatus especial, en unos 75 territorios en todo el mundo.
- Debido al creciente dominio económico de China y a la cantidad de habitantes que tiene este país (1.300 millones de personas), cada vez más gente de todo el mundo se está sumando a las filas de apreder el chino mandarín, en América Latina, el boom de este idioma está especialmente en Colombia y Chile.
- En Santa Cruz hay alta demanda por estudiar francés, japonés e idiomas nativos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario