Para unos es una exhibición fascinante y pedagógica; para otros, morbosa e impresionante. Lo cierto es que quien no está vinculado al área científica, mínimamente se sobrecoge apenas cruza las puertas del Museo de Anatomía Humana de la Universidad del Valle (Univalle) de La Paz, donde se exhibe una veintena de fetos, 500 muestras óseas, decenas de órganos y cinco cuerpos humanos enteros. Todos reales.
La sala se encuentra en el sótano del edificio universitario (Miraflores). Al ingresar, lo primero que se observa son diferentes órganos humanos: cerebros, corazones, riñones, páncreas, entre otros. Todos aparentan todavía tener vida, por su forma de conservación dentro de unos cubículos.
“Están bastante tiempo en el museo, pero son conservados con formol”, asegura Basilio, uno de los tres responsables de cuidar el recinto.
Según con el coordinador del ciclo básico de Univalle, Simón Claros, el trabajo de conservación de las muestras se efectúa, al menos una vez al mes, para prevenir la invasión de hongos.
“Esa conservación la realizan los docentes y estudiantes de la carrera de Medicina. Es una práctica común en la facultad”, enfatiza Claros.
Frente a la mesa donde se encuentran los órganos, una vitrina expone diferentes formas y tamaños de huesos humanos. Cada pieza es acompañada por una breve explicación. Claros refiere que hay 500 muestras óseas humanas, pero también esqueletos de animales.
A los huesos sigue una muestra que estremece al visitante: fetos y embriones de diferente grado de desarrollo, sumergidos en un líquido que aparenta ser el amniótico que llevan las mujeres gestantes. Otros están en urnas.
Claros comenta que hay cerca de 20 muestras de esta naturaleza en el museo y que, incluso, una tiene un mal congénito visible.
Más allá de la galería embrionaria, cinco cuerpos yacen al interior de unas urnas, tal como si durmieran. Una aproximación a ellos permite advertir que están divididos por la mitad: la anatomía humana al descubierto.
“Estos cuerpos no son con los que realizan prácticas los estudiantes de medicina”, apunta Claros. “Para sus pruebas, ellos tienen otras muestras”.
¿Pero de dónde salen estos cuerpos? es la pregunta de rigor que se hace cualquier visitante. Un convenio entre el Hospital de Clínicas y esta universidad privada permite tenerlos en este ámbito académico, explica el director administrativo de Univalle, Pablo Guachalla. “Cada cuerpo vale 1.000 bolivianos, con factura”, precisa.
Por su parte, el encargado de la morgue hospitalaria, Wilge Panoso, asegura que esos cuerpos pertenecen a los denominados NN (sin identidad conocida) y que estuvieron en la morgue judicial por más de 30 días sin que nadie los reclame. “Si piden mediante una carta, se los entrega para fines académicos” a universidades, pero no a los alumnos.
El museo de Univalle funciona desde hace 10 años, sin embargo, es poco conocido. El ingreso es libre y cualquier persona con criterio formado, puede visitarlo en horario de oficina.
“Por lo general, quienes vienen son estudiantes de secundaria, especialmente de cuarto. A partir de septiembre se hace un cronograma que se prolonga hasta diciembre”, informa Claros.
Para visitar la muestra, las personas sólo deben presentar una identificación al guardia que custodia la puerta universitaria y demostrar que no tiene una cámara fotográfica ni filmadora.
El anfiteatro de la UMSA
El ingreso al Museo de Anatomía Humana de la carrera de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) no es libre. Quien quiera visitarlo debe presentar una carta al decano de la carrera, pidiendo autorización para el recorrido.
Este lugar no tiene un carácter propiamente de museo, es más conocido como anfiteatro, pues los estudiantes realizan sus prácticas en las piezas humanas que se exhiben sobre los mesones, explica el jefe del departamento de ciencias morfológicas de la UMSA, Alfredo Párraga.
Estudiantes de medicina, enfermería, odontología y tecnología médica (fisioterapia, radiología y laboratorio) trabajan en esta sala. Sin embargo, es visitada por alumnos de cuarto de secundaria que están en plan de definir su vocación médica.
Este anfiteatro también cuenta con sala de embriología y de histología.
Museouniversitario
Univalle El Museo de Anatomía Humana expone 500 muestras de huesos de seres humanos. Cada una cuenta con una breve explicación.
Corazón En el museo hay una pieza de corazón entera y otra cortada de forma transversal. Se puede observar el interior de este órgano.
Riñón Hay urnas que muestran este órgano vital en diferentes ángulos.
Pulmón Una de las urnas expone el órgano humano dividido en dos. Otra muestra exhibe al pulmón con todas sus partes.
Cabeza Las urnas exhiben piezas divididas de la cabeza humana. Hay otras que muestran sólo cerebros.
Feto En la exposición hay un feto con malformación.
Esqueleto Una vitrina expone piezas del esqueleto de un feto de pocas semanas tras haber sido fecundado.
Malformación El museo muestra a un feto de 32 semanas de gestación con anomalías en su desarrollo.
Cuerpos Hay cinco hemicuerpos, es decir, partidos por la mitad.
Embrión Hay un embrión de 12 semanas junto a una placenta.
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