Las remesas mensuales que reciben estos estudiantes de sus padres oscilan entre los 300 y 2.500 dólares.
Con esta cantidad de dinero al mes, ellos han generado un gran movimiento económico en varias actividades comerciales del departamento como la venta de comida, el alquiler de departamentos, la venta de ropa, electrodomésticos y motocicletas.
El tiempo que pasan en la universidad todos los días les impide preparar su propia comida, por lo que la mayoría almuerza y cena en restaurantes o pensiones que se han creado exclusivamente para este tipo de población.
Brasil-Beirut es uno de los negocios más conocidos que atiende a los brasileños. Así como éste existen otros que están ubicados en la zona norte.
Los estudiantes peruanos comen en el restaurante Machu Picchu, mientras que los chilenos y caboverdianos, que no tienen en Cochabamba restaurantes con su comida típica, prefieren darse un tiempo para preparar su alimento o asistir a restaurantes de comida rápida como Frankfurt, Burger King y Globos, lo que genera mejores ingresos para estos negocios.
Por otro lado, los alquileres de departamentos en condominios y edificios también generan un gran movimiento económico, sobre todo en la avenida América y Santa Cruz, que son lugares cercanos a la Unifranz y la UPAL, y en el municipio de Tiquipaya donde está establecida la Universidad del Valle.
El alquiler de un departamento para un extranjero puede costar al mes entre 200 y 450 dólares.
Para ellos alquilar un lugar dónde vivir no es nada difícil. Existen condominios y edificios en la zona norte que fueron construidos exclusivamente para estos jóvenes y que cuentan con todas las comodidades como ascensor, piscina, salón de fiestas y garaje.
Lo más común entre los estudiantes es compartir un departamento con tres o cuatro dormitorios para dividir el costo del alquiler. Sin embargo hay muchos que también prefieren vivir solos.
El administrador del condominio Portales, Jhonny Siles, donde el 80 por ciento de los departamentos es alquilado a estudiantes brasileños, manifestó que éstos son puntuales en los pagos y exigentes en cuanto al servicio que se les presta.
En cuanto a la ropa, los brasileños y chilenos son muy exigentes a la hora de comprar una prenda de vestir o zapatos.
La propietaria de la tienda X-otik, que tiene el 70 por ciento de clientes a universitarias extranjeras, manifestó que éstas siempre están pendientes de lo último en cuanto a moda y no escatiman recursos al momento de hacer sus compras.
Una extranjera puede gastar desde 20 hasta 200 dólares en una sola compra y sin pedir rebaja, como lo hacen tradicionalmente los bolivianos.
Estos universitarios también son amantes de la tecnología. La mayoría tiene su computadora portátil, celulares de última tecnología, cámaras digitales y otros artefactos electrónicos.
El gran movimiento económico que han generado los estudiantes extranjeros en el departamento ha provocado que estos jóvenes también se dediquen al comercio, exclusivamente enfocado en atender las demandas de esta población universitaria.
Muchos de ellos han abierto sus negocios de venta de comida y de motocicletas.
Apertura de restaurantes
Universitarios Brasileños han abierto varios restaurantes en Cochabamba y ofrecen la comida de su país. El restaurante Goyana, ubicado en la avenida Santa Cruz cerca al puente Antezana, ya tiene 10 años de funcionamiento. Además de éste hay tres restaurantes más administrados por estudiantes brasileños.
Venta de motocicletas
En la avenida América y Gabriel René Moreno, una familia brasileña abrió una tienda comercial de motocicletas dirigida a atender la demanda exclusivamente de universitarios brasileños, que pueden adquirir este medio de transporte desde 700 hasta 1.000 dólares.
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