Los aproximadamente 10 mil manifestantes, llevaron pancartas con frases extraídas de la Constitución Política del Estado que hacen alusión al derecho de los pueblos indígenas, el derecho de los niños a no ser separados de sus padres y la obligación de defender el medio ambiente.
En Plaza 25 de Mayo concluyó la marcha, se organizó el mitin, autoridades y representantes de los tres estamentos (docente, estudiantil y administrativo) hicieron uso de la palabra. El Ejecutivo de los trabajadores universitario, Rolando Ledo manifestó que los indígenas del TIPNIS no están solos, "nosotros los trabajadores apoyamos a nuestros hermanos indígenas y estaremos con ellos en todas las circunstancias de la lucha por su territorio y los derechos humanos".
Por su parte el representante de los docentes de San Francisco Xavier, Sergio Querejazu, sostuvo que la vulneración a los derechos humanos de los marchistas del TIPNIS, no sólo se produjo el domingo pasado (25 de septiembre), "días antes, la policía por orden del ministerio de gobierno, impidió que las mujeres recojan agua para preparar los alimentos, se impidió que mantengan comunicación con otras comunidades y se les prohibió recorrer libremente por las carreteras del país, derechos que están consagrados en la constitución", explicó el dirigente universitario durante la concentración.
El ejecutivo de la FUL, Cristian Copa, en su discurso denunció que el gobierno no tiene perdón y que esta es otra prueba más -de las muchas que existen- que en Bolivia se pisotea la democracia, por ello, anunció que los estudiantes no descansaran en su lucha hasta recuperar la libertad y la democracia.
Finalmente, el Rector en ejercicio, Eduardo Rivero, comenzó su discurso asegurando que la selva más hermosa del mundo se encuentra en el TIPNIS, por ello es obligación de los bolivianos, dijo, defender su integridad, además dio lectura a muchos datos que justifican la importancia medio ambiental que tiene el parque nacional, no sólo para Bolivia, sino para toda la humanidad. Así también sostuvo que frente a los atropellos que han sufrido los indígenas de tierras bajas, los universitarios "tenemos la obligación de pronunciarnos, dar a conocer nuestra palabra en defensa de los derechos humanos, ya que defender la vida tiene que ser nuestro mayor objetivo".
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