Las aptitudes, los intereses y los rasgos de personalidad son los tres aspectos esenciales que le ayudarán a tu hijo a determinar cuál es la carrera profesional que va a elegir sin temor a equivocarse.
“Estos elementos en conjunto pueden confluir para poder orientar a alguien hacia qué carrera apuntar, en la que el joven puede tener mayor o menor posibilidad de éxito”, indica el psicólogo Carlos Velásquez.
Cuando hablamos de aptitudes, nos referimos a aquellas capacidades que tu hijo ha ido de- sarrollando desde siempre y antes de la evaluación.
“Por ejemplo, si siempre fue bueno con los números, o con las palabras o la música. Quizá tiene habilidades abstractas o espaciales o desde niño ha estado inventando proyectos y descubriendo cosas interesantes”, detalla el especialista.
Lo segundo es analizar el interés que muestra por lo que le gusta hacer: “muchos jóvenes dicen, por ejemplo, que les gusta la Medicina y al instante aseguran que la Comunicación Social es lo suyo, y que también se desenvolverían en Ingeniería”, expresa Velásquez. Si como padre analizas su actitud, verás que no está decidido por nada porque las carreras que menciona son completamente diferentes entre sí. Así que debes ayudarle a decidir evaluando sus intereses mediante un seguimiento a una serie de pruebas.
“Analiza cómo actúa en diferentes campos. Si viajan juntos puedes aprovechar y estudiar sus reacciones frente al paisaje, quizá le encanta valorar la naturaleza o se pasa hablando con la persona que está a su lado, o simplemente se duerme”, esto da la pauta para ver a qué apunta su futuro profesional.
Estas son pruebas estandarizadas que permiten comprender cuál es el mayor interés del joven en lo artístico, mecánico, genérico, científico, numérico o al aire libre.
“Son parámetros que nos muestran las personas sobre el interés que tienen en determinada situación. Esto ayudará cuando menos de forma básica a conocer los rasgos de la personalidad y características más o menos estables del futuro profesional que le permitirá, en algún momento, desenvolverse con éxito en alguna rama”, sostiene.
Proyección
Guía a tu hijo para que se proyecte y venza “inconvenientes” que lleguen a presentarse durante los años de estudio. Por ejemplo, si decide ser comunicador, debe ser una persona extrovertida, ya que ser introvertida sólo perjudicará su desenvolvimiento.
Predisposición
Para triunfar en cualquier carrera que se elija, se necesita cierta predisposición para poder desenvolverse. Si tu hijo elige ser médico deja que pase algunas pruebas y analizar su actitud y reacción. Por ejemplo pídele que cure o desinfecte alguna herida o pregúntale cómo reaccionaría ante un accidente.
Autonomía
No le pidas ni exijas a tu hijo estudiar la carrera que te hubiera gustado cursar a ti o a seguir la profesión que tienes. Estas aptitudes no se heredan. Dale autonomía para elegir y, si está seguro de lo que quiere ser, apóyalo. Si tiene dudas, oriéntalo basándote en lo real.
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