El abogado de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), Jorge García, informó este miércoles de que esta casa de estudios superiores no se hará responsable de los destrozos ocasionados a las cabinas del peaje y que sólo pagará los daños de los vehículos particulares que fueron afectados.
“Tenemos imágenes de todos los hechos que han sucedido y los estudiantes de la UPEA están bastante identificados. Ayer han sido liberados por parte de la Policía y hay algunas personas ajenas a nuestra institución que también formaron parte como infiltrados en la marcha. Hemos individualizado a los transportistas que han sido afectados con los daños y vamos a responder en las medidas correspondientes”, dijo García.
El martes cientos de estudiantes de la UPEA bloquearon la autopista demandado mayor presupuesto. Al ver que la protesta impedía el libre tránsito, un contingente de la Policía procedió a la intervención provocando un enfrentamiento en el que hubo intercambio de gases lacrimógenos y piedras. Las cabinas del peaje, el frontis de la Unidad Operativa de Tránsito de la ciudad de El Alto, y algunos vehículos fueron los más afectados.
Al finalizar el amague, los vidrios de la Unidad de Tránsito quedaron destrozados y las casetas del peaje de la Autopista quedaron sin cristales de protección además de que se reportó la pérdida de tres equipos de computación y tres cámaras de vigilancia. Así lo denunció el representante de la empresa Vías Bolivia que administra las cabinas afectadas, Marcelo Ordoñez.
“Estamos haciendo la evaluación de los daños causados y como se puede ver todas las casetas han quedado sin vidrios y tenemos el reporte de que varios equipos del sistema automatizado han sido sustraídos. Nos reservamos el derecho de iniciar cualquier acción legal contra los responsables”, dijo Ordoñez.
La empresa Vías Bolivia presentó una querella ante el Fiscalía en contra del rector de la universidad alteña, Dámaso Quispe, para que se responsabilice de las roturas de vidrios y la sustracción de equipos de control. La Policía pudo detener a 54 estudiantes de los que ya se liberaron a 49.
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