La nueva escuela de jueces del Estado, antes Instituto de la Judicatura (IJB), comienza a estructurarse. Ayer fue posesionado el director interino, Marvin Molina Casanova, quien tiene como tareas lograr la reglamentación y la estructura orgánica para comenzar con la formación de los nuevos jueces, que sean capaces de afrontar el reto de servir al pueblo impartiendo la justicia que reclama.
Molina, abogado de profesión y una amplia carrera de asesoría en instancias de Gobierno, manifestó que la función jurisdiccional no debe ser concedida como “un medio de vida, sino una forma de vida”.
“Cualquier tipo de fallo judicial de aquí a futuro debe estar sometido a normas de derecho constitucionales, de respeto al valor justicia más allá de los intereses económicos y personales”, manifestó.
Molina dijo que el Instituto de la Judicatura de Bolivia dejó profesionales abogados formados en cargos jurisdiccionales y de esta experiencia se debe rescatar todo lo bueno y desechar todo lo malo. “Desechar la formación colonial y elitista que tenían los jueces”.
El presidente del Tribunal Agroambiental, Bernardo Guarachi, y el decano en ejercicio de la presidencia, Jorge von Borries, en su condición de miembros del Directorio de la Escuela de Jueces, fueron los encargados de la presentación del nuevo Director.
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