Víctor Hugo Áñez fue diputado nacional entre los años 1997 y 2002, un año antes de terminar su gestión, conoció la palabra de Dios, cuando su matrimonio estaba destruido, a punto de tocar el abismo. Desde entonces, siguiendo los principios bíblicos, recibió la restauración de su familia, ahora se desempeña como director ejecutivo de la fundación Universidad de la Familia.
¿Qué es la universidad de la familia?
V.A.: No es una universidad curricular educacional, sino es una fundación, y nos hemos puesto ese nombre porque el fundador, el Phd. Rolando Hurtado, y su esposa Beatriz, vieron en su corazón que podemos educarnos en muchas cosas para ser profesional, en ingeniería, derecho, medicina, etc. Pero no hay universidad de la vida, no hay un lugar donde podamos aprender a ser padres, esposos, hijos, donde podamos aprender a ser personas de bien. Y ya llevamos 11 años trabajando en esta institución con el fin de transmitir valores familiares.
¿Cuál es la visión que se debe tener de una familia?
V.A.: La visión que tenemos es una visión bíblica, de que es una unidad, comenzando de un matrimonio entre un hombre y una mujer, que conciben hijos en el amor y que se convierten en un átomo, así de unidos. Donde cuando usted divide un átomo causa una explosión atómica. Por eso es que nosotros luchamos por la unidad del matrimonio, de la familia.
¿A esta universidad puede asistir desde un niño hasta el abuelo?
V.A.: Sí, tenemos siempre consejería y atención para los niños, y vamos pasando por adolescente, luego a los jóvenes les ayudamos cómo vivir sanamente su solterío, cómo buscar una pareja, un esposo, una esposa, cómo esperar por esa ayuda idónea. Tenemos que tener fe de que sí hay un esposo y una esposa para cada uno. Enseñamos cómo deben casarse, cómo debe ser el matrimonio y cómo debe ser la relación entre marido y mujer, las funciones y responsabilidades de cada uno y también cómo resolver los conflictos de pareja. Enseñamos a ser padres y también a ser abuelos.
¿Qué problemas atraviesan las familias en Santa Cruz?
V.A.: El gran problema es de que las familias en Santa Cruz no entienden de que el matrimonio es un pacto, el concepto que se ha manejado inclusive por la ley boliviana es de que es un contrato. Entonces, si es un contrato cualquier rato lo puedo romper, y eso es la que causa destrucción en nuestra sociedad. Nosotros debemos entender de que por principio el matrimonio es un pacto y eso solo termina con la muerte de uno de los cónyuges.
¿Cuáles son los seminarios?
V.A.: Nuestros seminarios abarcan, primero el tema de encontrarse uno mismo. Entendemos de que la persona, cuando no se relaciona bien consigo mismo, no puede relacionarse bien con los demás. Y obviamente la única manera de relacionarse con uno mismo es teniendo una relación con Dios. En ese sentido, tenemos un seminario de la restauración de la persona, identificando su propósito en la vida. Segundo, tenemos tres seminarios que enseñan cómo relacionarse con la pareja. Otros sobre finanzas personales. Esto es muy importante porque de todos los divorcios la mitad es porque no tienen una visión financiera conjunta y unidad. También tenemos la escuela de padres, cómo educar y criar a los hijos.
¿A quiénes van dirigidos?
V.A.: Son para todos, nosotros no hablamos de religión, hablamos de principios. Tenemos claro de que Dios dejó en la Biblia los principios para vivir bien, y el que vive bajo esos principios lleva una vida de bendición, y el que no, pues le va mal, aunque a veces pareciera que no. Los principios bíblicos no cambian, son inmutables. Estos principios no cambian por la modernidad, ni porque yo pienso diferente.
¿Han participado personas de distintas religiones?
V.A.: Sí, y mucho, nuestros seminarios son abiertos, han participados católicos, musulmanes, y también budistas. Fue una experiencia donde las personas tienen confrontaciones espirituales. Pero cuando uno explica sin una cuestión de dogma, sino lo que son en sí los principios de Dios, la gente lo entiende. Nosotros lo demostramos en la práctica.
¿Cuál es la logística de los seminarios?
V.A.: Ya tenemos material editado, libros manuales, algunos materiales de EEUU y los hemos traducido acá. Hay otros que los hemos producido acá en la fundación, como es el seminario para "Matrimonios unidos por siempre", creado por el Phd. Rolando Hurtado, en psicología familiar. Y todo esto acompañado de facilitadores capacitados en este tipo de talleres y seminarios.
¿Qué talleres se vienen?
V.A.: Próximamente tenemos el seminario para matrimonios este 17 y 18 de marzo. Que trata sobre la comunicación en la pareja y cómo resolver conflictos. Sabemos que en una pareja por una pequeña discusión se arma una gran pelea, porque no saben hablar, no saben cómo resolver una discusión. Después tendremos en abril, en un hotel, otro llamado "Las sendas antiguas".
Cuando lo impartimos en nuestras instalaciones, la inversión es de 150 bolivianos por persona. Ya cuando lo llevamos a un hotel, asciende a 60 dólares.
¿Qué dice de las uniones del mismo sexo?
El principio dice que un matrimonio bendecido por Dios es entre un hombre y una mujer, eso es lo que nosotros creemos. No simplemente bajo las leyes del hombre, aunque obedecemos las leyes del hombre porque así lo manda la Biblia. Pero el matrimonio no solamente debe ser bajo las leyes del hombre, debe ser bajo la bendición de Dios, y Dios bendice el matrimonio entre un hombre y una mujer, esa es la posición nuestra.
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