La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) se declaró ayer en estado de emergencia en rechazo al Decreto Supremo 1126 que anula la docencia-asistencial y prohíbe además, la remuneración por otra actividad durante el trabajo asistencial desarrollado en los hospitales.
El Consejo Académico Universitario de la UMSA informó que ante esa adversidad se reserva el derecho de iniciar medidas de presión, al considerar que esta situación se convertirá en un hecho inédito al anular la docencia-asistencial en la formación de médicos, enfermeras, nutricionistas, laboratoristas, fisioterapeutas, técnicos en radiología, fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales, odontólogos, bioquímicos y farmacéuticos.
A su juicio, ello crearía un terrible ambiente sin precedentes, por el cual se perderían los cánones de calidad y excelencia que hasta aquí los habían trabajado durante mucho tiempo las facultades de la UMSA involucradas”.
Lamenta que el Gobierno, mediante el Ministerio de Salud, se refiera a la falta de veracidad, y que esta actividad se halla contemplada en la reglamentación del decreto, sin embargo, con deshonestidad intelectual, citan solamente un fragmento del artículo en cuestión, obviando el resto de los articulados que tácitamente inviabilizan la docencia-asistencial”.
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