Los padres de los 54 jóvenes que ingresaron a la Academia Nacional de Policías (Anapol) de una forma presuntamente irregular exigieron que sus hijos se reincorporen de inmediato a la entidad policial, luego de haber sido expulsados el pasado viernes. Iniciaron medidas de presión para cumplir su objetivo.
“Nosotros pedimos que regresen nuestros hijos a la Anapol, que nos demuestren que hubo ilegalidad y que el comandante (general Jorge Santiesteban) se vaya porque él ha ordenado que entren nuestros hijos”, pidió una madre de familia.
Asimismo, otro padre anunció que instalar una huelga de hambre será el primer paso para que los 54 jóvenes regresen a la Anapol. “Estamos dispuestos a dar la vida y morir si fuera necesario, pero es hasta que nuestros hijos se reincorporen de inmediato”, señaló el padre a los medios.
La abogada de los familiares de los jóvenes, Lourdes Solares, manifestó que al expulsar a los 54 cadetes se violaron todos sus derechos y que a través de un amparo constitucional que presentarán a la Corte Superior de Distrito pedirán que los jóvenes regresen a la Academia.
Asimismo, manifestó que se tiene lista la querella contra el general Santiesteban; sin embargo, se esperará a que el jefe policial preste su declaración ante la comisión de fiscales para presentarla. “Estamos esperando la declaración de Santiesteban para realizar algunas modificaciones, pero lo antes posible la presentaremos”, indicó.
El 6 de febrero, Santiesteban envió una carta a la Universidad Policial (Unipol) en la que instruye la incorporación, en primera instancia, de 38 bachilleres en el marco del programa piloto que beneficia a jóvenes denominados “interculturales”; éstos se habían aplazado en los exámenes o tenían temor de realizar la prueba. Además, el 24 de febrero el comandante hace llegar una lista complementaria de 16 jóvenes más para que se incorporen.
El lunes, el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, señaló que en una visita que le hizo Santiesteban, le informó que él no había ordenado el ingreso de los 54 jóvenes de forma directa y que sólo remitió las nóminas a la Unipol con sus firmas.
Solares señaló que la actitud del jefe policial ya es ilegal y que sorprendió a los padres de familia. Se espera que el comandante policial declare hoy por la tarde ante el Ministerio Público.
Piden ayuda para sus hijos
Los padres de familia reunidos en la oficina de su abogada, Lourdes Solares, pidieron ayuda a los medios de comunicación y a las autoridades para facilitar la reincorporación de sus hijos a la Academia Nacional de Policías (Anapol), porque los jóvenes ingresaron en un estado de depresión y desesperanza.
“Yo no sé cómo ayudarlo a mi hijo. Desde el viernes que está deprimido, triste, no sabe qué hacer porque él quería ser policía. Ése era su sueño”, manifestó un padre de familia ayer a los medios de comunicación.
Contó que como su hijo hay otros jóvenes que también fueron expulsados, quienes se encuentran en estado de depresión sin saber qué rumbo tomar para su futuro. “Ellos están mal. Están sin saber qué hacer. Los han tratado como a delincuentes y nuestros hijos no lo son. Queremos que ellos se sientan bien, que regresen a la academia porque eso es lo que quieren ellos”, manifestó una madre de familia.
Los padres pidieron que la Asamblea Permanente de Derechos Humanos se manifieste y haga un seguimiento al caso y a la situación de los jóvenes.
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