El fiscal Aldo Ortiz, de la Comisión Especial de Persecución de Delitos de Corrupción, que indaga el ingreso irregular de 54 bachilleres a la Academia Nacional de Policías, informó hoy martes que requerirá a empresas de telefonía móvil los extractos de llamadas de varias personas para cruzar información.
"Estamos requiriendo a las diferentes empresas de telefonía celular para que nos remitan los extractos de llamadas, porque existió intercambio de llamadas entre las personas y jefes policiales que son investigados", apuntó.
Mencionó que en este intercambio de llamadas figura el ex comandante General de la Policía, Jorge Renato Santiesteban, el ex rector de la Universidad Policial (Anapol), José Pierola y el ex director de la Academia Nacional de Policías (Anapol), Marco Montaño.
Entre los documentos encontrados en las oficinas de Unipol y Anapol, figuran teléfonos de asambleístas, reveló el fiscal Ortiz. Aclaró que los senadores Andrés Villca, Fidel Surco, Isaac Davalos y Edwin Tupac, fueron citados a declarar en calidad de testigos porque sus nombres figuran en varios documentos.
Comentó que en su declaración informativa, Surco reconoció que habló con el entonces rector Pierola, de la Escuela Básica Policial (EBP) de Caranavi, pero en ningún momento de algunos de los postulantes. Ortiz aguarda recibir las declaraciones de Avalos y Tupac, que también figuran entre los documentos del ingreso de esos 54 bachilleres a la Anapol.
"Hemos indicado que en ningún momento fuimos participes o respaldamos a esos 54 jóvenes que postulaban a la Academia Nacional de Policías", explicó a los periodistas en oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Negó también contactos con los familiares de esos bachilleres que buscaban ingresar a ese instituto policial a través de un programa piloto. Surco aseguró que está en la obligación y en la responsabilidad de ayudar en la investigación que encabeza el Ministerio Público y responder a las interrogantes para que se esclarezca las denuncias de corrupción.
Aunque el legislador evidenció en el cuaderno de investigación que su nombre figura entre los contactos telefónicos que se encontraron en oficinas de Anapol y en la Universidad Policial (Unipol). Al respecto, dijo que sospecha que su nombre fue "maliciosamente utilizado por algunas personas", porque aseguró que personalmente no tiene nada que ver en la admisión de esos bachilleres.
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