La práctica hace al inglés

No hay duda de que aprender inglés es imprescindible para el profesional de ahora; sin embargo, si no se lo practica con regularidad lo aprendido servirá de poco. Existen formas sencillas y prácticas de aplicar lo aprendido en la vida cotidiana.

Canciones en inglés. Las canciones en inglés abundan en las radios y de seguro existen algunas que son tus favoritas y si aún no conoces con exactitud la letra, una excelente opción para practicar este idioma es aprenderlas.

En internet existe una infinidad de sitios que ofrecen las letras completas, te permitirá conocer el mensaje que encierran las canciones y además al cantarlas, mejorarás en la pronunciación de las palabras.

Revistas. Si te agobian los libros, una excelente alternativa viene a ser la lectura de artículos científicos o de los últimos avances de la tecnología, si bien existen fuentes en español, en algunos casos las versiones en inglés de estos artículos ofrecen información más pormenorizada.

Si bien al principio tendrás que recurrir a un traductor, a medida que pase el tiempo la tarea será más sencilla, además enriquecerás tu vocabulario.

Cine y televisión. Tal vez no lo puedas hacer todos los días; sin embargo, de vez en cuando puedes mirar alguna película en la versión original (inglés). Para comenzar puedes elegir alguna película que ya hayas visto en español, así no te sentirás tan perdido y hasta tendrás alguna idea de las conversaciones.

En la actualidad, la tecnología DVD permite escuchar las conversaciones en diferentes idiomas.

Te sorprenderá escuchar la voz original de muchos actores.

Lo mismo con las series americanas. La tecnología actual permite escuchar las conversaciones originales e incluso muestra el texto en inglés en su pantalla. Aprenderás también expresiones coloquiales a las que no estamos acostumbrados.

Converse. La internet es una tecnología que brinda múltiples ayudas. Otra opción es usar el chat para hacer amigos de otros países donde el inglés sea el idioma oficial. No tengas miedo e intercambia ideas. Si no entiendes algunas expresiones puedes utilizar el google translator. Será una herramienta de gran ayuda.

Diccionario personal. Haz tu propio cuaderno de vocabulario. Clasifícalo como quieras, alfabéticamente, por categorías o añade cada día de dos a diez palabras e intenta memorizarlas.

Al esperar un micro, o en algún momento que no tienes nada por hacer, saca tu cuadernito y repasa. Parece una tontería pero cuando acabe el mes habrás ampliado tu vocabulario en 60 palabras.