Los fines de emprendimiento cultural y de extensión de servicios profesionales que se ha reclamado por parte de sectores productivos a las universidades del país tienen una respuesta interesante de manera particular en el caso de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) y poniendo a prueba toda esa capacidad que emerge de la prestigiosa Facultad Nacional de Ingeniería y en este caso de su carrera de Minería y Metalurgia.
No hace mucho habíamos comentado justamente en una edición de nuestro suplemento minero, la necesidad de acudir a los jóvenes profesionales que terminan su carrera en Oruro y casi de inmediato migran a otros países donde pueden desempeñarse profesionalmente y en condiciones favorables, mientras en la tierra minera boliviana se hace limitado el mercado profesional de rubros tan importantes y además tradicionales de la región como minería y metalurgia.
Complace saber que el Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) ha formulado a través del Rector de la Universidad Técnica de Oruro la intención de llegar a un acuerdo para que desde la carrera específica que tiene relación con la actividad minera, se realice una evaluación del potencial del yacimiento de Mallku Khota, lo que permitiría definir luego el tipo de proyecto más apropiado para la explotación de la riqueza natural consiste en minerales de plata e indio y galio, estos últimos que podrán obtenerse a través de tecnología nacional que sea resultado de estudios y proyectos quién sabe elaborados por nuevos profesionales de la carrera especializada de la universidad orureña.
Indudablemente se trata de un desafío a la potencial capacidad de docentes y egresados de las carreras de la prestigiosa FNI, que además de cumplir con el objetivo de poner en práctica su desempeño profesional abrirán un verdadero camino de servicio desde la Universidad en beneficio de la región y del país.
El convenio con la UTO es el primero de este proyecto, pues autoridades de la Comibol consultarán también con las universidades de Potosí y La Paz, para tentar el mismo propósito de encomendarles el diseño de los sistemas que deberán desarrollarse para evaluar, explotar y refinar el material que proporcione el yacimiento de Mallku Khota que ha sido nacionalizado en pasados días y que conociendo los resultados preliminares obtenidos ya por los técnicos de la empresa Mallku Khota, vislumbra un potencial que ha sido considerado como otro gigante emprendimiento, aún mayor al de San Cristóbal que también se ejecuta en Potosí.
Si bien existe un problema en el caso estrictamente legal, hasta que se logre un acuerdo de partes amigable y ponderado entre Gobierno y la Empresa Mallku Khota, subsidiaria de la South American Silver (SAS) no debe descuidarse la urgencia de mantener vigente el proceso de investigación y evaluación del potencial minero, puesto que tratándose de un gran emprendimiento los beneficios deben ser alcanzados en tiempos relativamente cortos, pues se trata del interés nacional, pero también de las comunidades campesinas de esa olvidada región del norte potosino.
Ejecutivos de la SAS han adelantado que tienen patentada la tecnología para la explotación del yacimiento de Mallku Khota a través de la licencia otorgada por la University of British Columbia and SGS Lakefield Research, material que con seguridad define las estrategias para explotar el riquísimo yacimiento y que de algún modo debería rescatarse por la vía más amigable y quien sabe en una gestión entre universidades, para ganar tiempo y asegurar la concreción del proyecto, aunque esto es poco probable
No se ha dicho nada, pero así sea de paso es muy importante que la Comibol asegure, garantice, facilite las futuras operaciones para que las mismas no sean alteradas por las acciones violentas de campesinos originarios de la región que aún siendo mínima parte de la composición social del sector han creado un problema, que evidentemente alteró el cronograma de operaciones en la mina Mallku Khota y además mostrando una imagen que deteriora la seguridad jurídica vigente en materia de minería en el país.
La participación activa de la universidad es una forma de incentivar la actividad profesional, pero por supuesto poniendo los puntos sobre las íes, de modo que el beneficio del experimento pueda traducirse en beneficios comunes, es decir, que permita desarrollar las iniciativas de los profesionales bolivianos, que la universidad aporte de esa manera práctica al desarrollo nacional y que las autoridades de área, caso del MMM y la Comibol, reconozcan como corresponde la responsabilidad y el empeño que sea desplegado en una alternativa sumamente interesante como la de contribuir en un macro proyecto minero nacional.
Medios – Agencia Uru
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