La Universidad de Siglo XX, ubicada en el municipio de Llallagua, Potosí, ultima los detalles para la construcción de una fábrica de medicamentos que comercializará inicialmente 15 productos hasta con 50% menos del costo de mercado. El Gobierno participa de la obra con el financiamiento para la construcción y equipamiento, que apunta a fabricar antibióticos y antiinflamatorios en una primera fase.
El proyecto fue hecho público hace tres años y el presidente Evo Morales dio su visto bueno, informó a La Razón Digital el rector de esa casa superior de estudios Pablo Martínez, quien explicó que está en curso las gestiones para poner en marcha el proyecto ante el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de Salud (OMS).
“Tenemos bastante materia prima para poder fabricar medicamentos en Bolivia y por supuesto que es una alternativa que hemos presentado al señor Presidente, quien lo vio con mucho agrado y lo aceptó. Sin embargo tiene que pasar por varias observaciones, primeramente por el Ministerio de Salud”, explicó.
La Unidad de Medicamentos del Ministerio de Salud demoró tres años en revisar y evaluar todo lo concerniente a la iniciativa; hoy restan algunos trámites administrativos para lanzar la licitación pública nacional e internacional para la construcción de la obra sobre una superficie de 15 hectáreas de propiedad de la Universidad; ubicada en la zona El Kenko cerca al barrio Sacamarka.
El responsable del proyecto Grover López informó que sobre la base de un estudio de mercado fue definida la lista de los primeros 15 medicamentos que serán fabricados.
La lista incluye a la Codeína, Estiramicina, Hidralazina Clorhidrato, Hidroclorotiazida + Amilorida, Carbonato de Litio, Mercaptopurina, Sulfadoxina Pirimetamina, Tioridazina, Bisacodilo, Butilbromuro de Hioscina, Dimenhidrinato, Glicerina, Indometacina, Paracetamol y multivitaminas.
“En el primer año de producción estamos estimando bajar los precios entre 15% a 30%. Paulatinamente, cuando se vayan produciendo más fármacos se piensa rebajar hasta en 50% el costo”, anticipó López, quien añadió que ello no representará ninguna competencia con las al menos 15 fábricas privadas de medicamentos.
La factoría iniciará sus operaciones con al menos 60 personas. “El segundo año habrá aproximadamente 100 personas, en el tercer año de producción habrá 200 y en el cuarto y quinto año habrá más de 500 personas”, adelantó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) coadyuva en las buenas prácticas de manufactura. “Va a colaborar con el envió de expertos para que se tenga el aval correspondiente de que es una fábrica apropiada para la producción”, señaló el responsable del proyecto.
Además del impacto social que tendrá en la población, los estudiantes de bioquímica podrán hacer prácticas, por ejemplo en el área de producción de sólidos y control de calidad.
Una vez que comience a funcionar la fábrica, un Directorio integrado por representantes del Gobierno y de la Universidad se encargará de la administración. Los entrevistados evitaron informar sobre el presupuesto que demandará la obra porque al momento aún está en curso algunos ajustes en el emprendimiento.
La elaboración, almacenamiento, comercialización y distribución nacional como internacional estará a cargo de la empresa pública, que será autosuficiente económicamente. “La fábrica misma se va a auto sostener con el trabajo que se va realizar. Se esta contemplando los gastos de operación, gastos de funcionamiento, el tema de salarios y otros”, exlplicó López.
No hay comentarios:
Publicar un comentario