El momento de escoger la universidad, seleccionar la carrera, tomar los exámenes de admisión, analizar el presupuesto y mentalizarse para un nuevo proceso en la vida. Todas estas experiencias llegan de repente en la vida de un joven que solo cuenta con 16, 17 o 18 años.
En ocasiones, los jóvenes comienzan a sentir inseguridad, pues no tienen idea de qué carrera elegir o qué acción tomar con miras al futuro. Según la consejera universitaria Maribel Torres Morales, del Departamento de Consejería para el Desarrollo Estudiantil (DCODE) de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (UPR-RP), estas dudas surgen en los estudiantes porque "no se conocen a sí mismos, no saben cuáles son sus intereses, destrezas ni habilidades".
El rol paterno. La influencia o presión que ejercen los padres puede ser tanto negativa como positiva. "La influencia no es ni buena ni mala, todo depende del impacto que tenga en la toma de decisiones del joven", expresó Luisa Álvarez, también docente de la UPR-RP. La forma de crianza, los valores inculcados y la preparación académica de los padres siempre serán puntos de referencia en la vida de los estudiantes. Sin embargo, los padres deben evitar utilizar sus experiencias personales para obligar a sus hijos a elegir una profesión. Cabe destacar que el fracaso o el éxito de los padres quizás no sea el mismo que tengan los hijos. "Los padres tienen miedo y estrés de que les pase lo mismo que les pasó a ellos. Pero es importante que los hijos pasen por ese proceso de selección para su desarrollo y crecimiento", agregó Torres.
Tome en cuenta. Antes de elegir la carrera: identifiquen sus intereses, destrezas y habilidades, analicen el nivel de apoyo con el que cuentan; busquen orientación o consejería psicológica, de necesitar ayuda. Analicen detalladamente los programas académicos y sean autodidactas.
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