Movimientos sociales eligen a jóvenes para ser becados en la U

Freddy Huchani Hilire salió bachiller en Marquirivi, provincia Aroma en el departamento de La Paz, y obtuvo una beca del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) para estudiar en la Universidad Privada de Bolivia.

Su vida cambió desde que ingresó a esa casa superior de estudios donde cursó la carrera de Ingeniería Civil.

“Por medio de las autoridades indígenas me enteré que había la posibilidad de estudiar en universidades privadas, para ello me tomaron un examen y luego me enviaron a la UPB, con la carrera que yo había elegido”, dijo.

Huchani reconoció que todo fue diferente cuando comenzó a asistir a la universidad y contó que el cambio más dramático fue en el aspecto social que al principio le fue difícil de afrontar.

“Sentía miedo a los demás, sentía que el resto de la gente hablaba diferente. Lo académico también era muy difícil, pero no faltaron personas que me ayudaron a enfrentar toda esa situación”, recordó y mencionó que poco a poco fue nivelándose porque la exigencia de la universidad era fuerte.

Para su trabajo final de grado, Huchani decidió hacer un proyecto de alcantarillado sanitario para su pueblo, pero por razones burocráticas no pudo hacer realidad este deseo.

Finalmente realizó una pasantía en una empresa constructora de prestigio en la cual trabaja actualmente.

Sin embargo su proyecto a futuro es levantar su propia empresa para crear empleos.

Huchani es solamente un caso de los cientos de estudiantes de las organizaciones sociales que se benefician con una beca para ingresar a una universidad privada, desde hace siete años.

Según el director general de Educación Universitaria del Ministerio de Educación, Juan Carlos Carrasco, al menos 300 postulantes a este tipo de beca se reciben cada año y es esta instancia de Gobierno la que cursa y facilita las becas con las universidades privadas.

Esta beca nació en el marco de un convenio entre el Ministerio de Educación, la Asociación Nacional de Universidades Privadas de Bolivia y las organizaciones sociales y se regularizó el 12 de diciembre con la aprobación del Decreto Supremo 1433 que reglamenta el funcionamiento de las universidades privadas.

LOS BENEFICIADOS

La asignación de estas becas es corta y concreta indicó Carrasco e informó que son las organizaciones sociales las encargadas de escoger bajo sus propias normas a los estudiantes que se beneficiarán.

Las organizaciones sociales que escogen a los estudiantes becados son: el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Movimiento Bartolina Sisa, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) y las agrupaciones interculturales.

Cada organización social envía un promedio de seis estudiantes con las respectivas carreras que los jóvenes quieren estudiar. En tanto, el Ministerio de Educación se encarga de enviar los documentos de cada estudiante a las universidades y hace las solicitudes respectivas.

Los beneficiados son acomodados en las universidades de acuerdo a la carrera que quieren estudiar. Sin embargo, en algunos casos, se los puede enviar a otros departamentos para su formación, esto ocurre cuando la profesión que han elegido para su futuro no es ofertada en instituciones de su departamento.

Carrasco aclaró que en estos casos son los estudiantes los que deben hacer la cobertura de sus gastos de estadía en el departamento que quieran estudiar.

“Son becas solidaridad para jóvenes campesinos que no tienen posibilidades económicas para acceder a una universidad privada”, dijo a tiempo de informar que al menos una decena de estudiantes en el país ya salieron profesionales gracias al apoyo de esta beca.

La autoridad de Educación señaló que estas becas fueron impulsadas para jóvenes que por muchos motivos no pueden ingresar a universidades públicas, donde además el número de ingreso de bachilleres cada gestión es reducido.

Asimismo pidió a las universidades continuar trabajando por el desarrollo del país formando profesionales de calidad y ayudando a los jóvenes que tienen pocas posibilidades económicas para que realicen sus estudios. En este marco, Carrasco también agradeció el trabajo realizado hasta ahora por las universidades privadas y las invitó a seguir diversificando las becas para que más jóvenes logren profesionalizarse.