Eduardo Vidaurre es el director de la Academia Nacional de Policías (Anapol) desde febrero del presente año. Además de los principales ajustes que pretende realizar a la institución formadora de nuevos policías, en una entrevista con Página Siete expresó su preocupación porque los nuevos retos que debe asumir son subsanar los errores que comete la Policía en el desempeño de sus labores.
¿Cómo y cuándo llegó a ser director de la Anapol?
Por disposición del Comando (General de la Policía) me hice cargo de la dirección (de Anapol) desde el 5 de febrero de 2013, bajo la premisa y la orden dada de trabajar en el aspecto de la nueva doctrina que debe existir.
¿Cuáles son los nuevos ajustes al plan curricular?
Se ha tenido que ajustar los contenidos de las materias (del currículo), de acuerdo con el requerimiento en las situaciones que la población requiere de la Policía. Queremos dar un mayor énfasis en un nuevo modelo pedagógico y curricular basado en las competencias, intensificando los aspectos del deber que son las actitudes y el quehacer son las aptitudes.
¿En qué se basa el nuevo modelo pedagógico?
Se basa en desarrollar las nuevas competencias requeridas para un trabajo futuro en la sociedad. Se ha hecho un diagnóstico y se ha visto en qué está fallando la Policía y se espera realizar un cambio en la actitud de la Policía.
¿Cuáles son esas fallas?
Más que todo es una adecuación a las nuevas situaciones delincuenciales. Para esto hay un modelo de competencia que se basa en tres áreas: conocimiento, actitudes y aptitudes.
¿Qué se pretende regular en los procedimientos policiales?
Está el uso de la fuerza, el uso de las armas de fuego, operaciones de mantenimiento del orden público, que requiere un ajuste, una modernización en cuanto a nuestro procedimiento para que obviamente se adecúen no solamente a esta modernidad y sobre todo un respeto estricto a los derechos humanos.
En lo personal, ¿en qué se va a diferenciar de otros directores?
Más que diferenciar, son los nuevos retos, las nuevas perspectivas que tenemos como conductores de estas unidades académicas de formación, la modernidad, los nuevos tiempos, los nuevos requerimientos de la Policía. Los nuevos problemas que tenemos como Policía hacen que siempre cambiemos la metodología y la adopción de nuevos aspectos que hacen que la conducción y la unidad sean diferentes.
¿Qué piensa del pedido del presidente Evo Morales sobre inculcar más disciplina en las filas de la Policía?
Se han cometido hechos de indisciplina, justamente (por eso) hemos realizado ajustes, (no) de forma reactiva sino preventiva que se traducen en un cambio de actitud de parte de las personas que estamos a cargo de la instrucción y de dirección del personal; creo que fuera de establecer algunos mecanismos disciplinarios lo principal es el ejemplo.
¿Cómo se pretende mejorar la disciplina?
En el currículo queremos aplicar el respeto a los derechos humanos, el trato que debe existir entre un superior y un subalterno en las diferentes facetas. No debe existir presión innecesaria de los superiores, que incurra en la violencia. Aplicaremos un código de ocho principios en los cadetes, el cual estrenamos en nuestro aniversario.
¿En qué consiste este código?
No podemos develar detalles pero es un código de ocho principios, que toca las actitudes y valores que debe adoptar un policía y que los cadetes lo repiten diariamente. El contenido se basa en no dar malos tratos a la ciudadanía, no torturas, no malas acciones, (no a) la corrupción, tratar dignamente a las personas, incluso cuando son aprehendidas. Se añade el respeto a la familia, la esposa y los hijos.
¿Habrá tratamiento psicológico a los cadetes?
La Anapol tiene un departamento psicopedagógico, pero se está fortaleciendo con más profesionales para realizar estudios (entre los cadetes) y detectar conductas anormales que pudieran darse a conocer en esta etapa y poner las medidas correctivas del caso.
¿Hubo casos de indisciplina hasta la fecha?
Sólo faltas leves como atrasos o no gritar “¡atención!” o no bajar a tiempo a formar. También hay 16 desertores hasta el momento.
¿Cuántos cadetes se graduaron el año pasado?
En 2012 se graduaron 210, este año tenemos 957 alumnos en total, 147 mujeres. Este año hay sólo tres cursos, al año se habilitará el cuarto año. Entre las cadetes mujeres hay dos que son las mejores alumnas.
¿Cómo es el entrenamiento para las mujeres cadetes?
Es el mismo que para los varones, las mujeres responden muy bien a las exigencias de la institución. Lo único que les pido a las damas cadetes es que no pierdan su gracia femenina, que se arreglen y se vean bien.
¿Cómo ha afectado sus actividades en su familia?
La vida del policía es especial, es difícil no para el policía, sino para la familia. No tenemos horario, ni días feriados, no tenemos tiempo ni para deprimirnos. Esto provoca una incomodidad en la familia, porque hay relaciones que no se pueden desarrollar a plenitud. Pero mi esposa y mis hijos han asumido muy bien y han comprendido la labor que estoy desarrollando. El tiempo que estoy con ellos lo aprovechamos bien.
¿Qué le pide a la sociedad?
Sabemos que como cualquier institución tenemos problemas, pero fundamentalmente pedimos colaboración y comprensión en algunos momentos, el trabajo del policía es bastante difícil. Les pedimos que tengan confianza. Es lamentable que a veces nos dejemos llevar por comentarios que generalizan algunos errores.
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