¿Cuál es el rol del diplomático? es uno de los tópicos que el anterior viernes, Carla Espósito Guevara, directora general de la Academia Diplomática Plurinacional de Bolivia, tocó en la Universidad Domingo Savio. La Protagonista de este martes es licenciada en Sociología de la Universidad Mayor de San Simón de la ciudad de Cochabamba, además de tener una maestría en Sociología Política. Dentro de su carrera profesional ha ocupado el cargo de Encargada de Negociaciones en temas de biodiversidad en Naciones Unidas, entre 2009 y 2012, donde se discutió el documento de Río.
¿Cuál es el rol del diplomático? El mismo es un tema que está en reconstrucción porque a través de la diplomacia de los pueblos, un planteamiento de la Cancillería en Bolivia, se ha replanteado el rol. Además se ha visto, en los libros de historia, que el rol del diplomático boliviano ha sido muy pasivo, por ello queremos cambiar el concepto a uno de carácter activo. ¿Qué significa? Que el mundo conozca las propuestas de Bolivia y que en los foros su trabajo sea más combativo, dejando de lado la imagen del diplomático que va a cócteles y reuniones.
¿En qué cambió la academia diplomática? Ha tenido tres etapas; nació como instituto en 1954 funcionando así hasta la década de los 70 donde fue cerrada debido al periodo dictatorial de los Gobiernos de turno. En la década de los 90 es donde realmente se institucionaliza con el nombre de Academia Diplomática Rafael Bustillo, unos años después. En 2006 adopta su nombre actual con el fin de popularizar la carrera y fomar diplomáticos indígenas, y que también existan más profesionales del oriente del país.
¿Cuál es la afluencia de postulantes? Antes no se como sería, pero el año pasado durante el proceso de selección de aspirantes se llegó a 500 personas. De los mismos, se escogió a 250, que pasaron un periodo de prueba, entre septiembre y noviembre, donde finalmente calificaron 34 personas que es el número con el que contamos en la actualidad.
¿Es un trabajo lucrativo? A veces las personas piensan que el cargo de diplomático implica solo viajes y cócteles. Pero es un trabajo duro, porque se deja a la familia. Por ejemplo conozco el caso de una amiga que perdió a su papá cuando ella estaba en misión. También pierden vínculos con sus amigos y colegas, en resumen es una vida flotante con un costo altísimo.Asimismo, supone una vocación de servicio porque a los consulados llegan personas con muchísimos problemas y dramas familiares, y ahí es donde el diplomático tiene que servir a su compatriota.
A nivel académico ¿Es difícil la carrera de diplomático? Esta maestría es como todas las carreras, todas tienen sus dificultades, pero en el tema de los 34 que se quedan no es porque sea difícil sino por un tema de espacio, porque la Academia no cuenta con lugar para albergar a 500 estudiantes. En la selección usamos varios criterios: por ejemplo son importante los parámetros que se usan para el beneficio de las regiones.
¿De dónde se reciben más postulantes? Históricamente de La Paz, por un tema de ubicación más que todo, pero justamente queremos revertir esto y uno de los programas que se maneja es que la Academia sea variada y refleje la diversidad del país. Se busca también más emisarios indígenas, tenemos el ejemplo de Ecuador, y deseamos que se feminice el cuerpo diplomático. En resumen hacer caer la imagen de una delegación diplomática masculina, paceña y de élite.
¿Por qué hay pocos diplomáticos en el exterior salidos de la academia? Hay de todo, lo importante es que estamos formando diplomáticos de carrera y jóvenes. También tenemos los que están de invitados,porque históricamente siempre ha sido así.
En las pérdidas territoriales, ¿Tiene algún porcentaje de culpa una mala negociación? Por ejemplo en las negociaciones en el tema marítimo creo que han existido errores de parte de algunos diplomáticos. Falta de experiencia y ausencia fueron la causa para que el tratado tenga una serie de candados, y ahora para nosotros es muy difícil intentar modificarlo. Para el tema de la Guerra del Chaco pasó una situación parecida.
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