El maestro, con mucho orgullo, mostró los ambientes donde se desarrolla esta actividad regentada por el profesor Remigio Patzi, que cuenta con los equipos adecuados para que los estudiantes aprendan haciendo, pues desde el inicio de las clases ellos comienzan a desarrollar sus manualidades, bajo la guía de profesionales idóneos.
"El trabajo se efectúa a través del ensarte y pedaleo, y se ajusta, esto se puede hacer con diferentes colores de lana y diferentes diseños. Es un trabajo un tanto moroso, pero no es difícil", explicó Medina.
Los equipos que son de dos tipos, uno que permite hacer el tejido horizontal en el que se confeccionan, chalinas. bufandas y mantillas, y el vertical en el que se tejen alfombras.
Entre las máquinas, existe una que fue traída desde Caracollo, con el permiso del exprefecto, Alberto Aguilar Calle, cuando era parte de la Pastoral Social, que es una máquina suiza, pero que estaba abandonada en esa localidad, sin ningún uso, según Medina.
Los estudiantes para confeccionar sus tejidos se guían con números, que les orientan para conocer por qué línea de hilo deben pasar para ir dando forma a sus obras.
En el lugar se observa también uno de los aparatos de gran tamaño, en el que Medina explicó se pueden hacer alfombras de las grandes, que en las tiendas son bastante caras, pero que se pueden hacer con paciencia y dedicación.
"Los estudiantes hacen sus trabajos en un semestre, porque sólo vienen en horas de clases, mientras que una persona que se dedica a esto íntegramente puede concluir un trabajo en 15 días. Es el gusto de tener objetos hechos por uno mismo", indicó el maestro, a tiempo de sostener que es una labor alternativa que brinda buenos ingresos económicos.
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