El Instituto Superior de Bellas Artes (ISBA), celebró ayer 65 años con la promesa de un nuevo local, hecha por el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS) Andrés Villca.
El legislador indicó que luego de visitar el instituto se conmovió al observar el trabajo que se efectúa, en ambientes pequeños y poco funcionales para el de-
sarrollo del arte en diferentes áreas.
"Me honra estar en este acto de gran significado. Me sorprendió la habilidad de nuestros jóvenes, que demuestran su inquietud y pensamiento y creemos que como autoridades debemos fortalecer; como orureño es mi obligación cooperar, por lo que hemos visto viabilizar un mejor ambiente, para que pueda funcionar esta institución", expresó Villca.
Prometió elaborar un proyecto junto a su equipo de arquitectos e ingenieros, para beneficiar al ISBA con una mejor infraestructura, si no es en el lugar actual, Bolívar esquina Washington, en otro terreno que está gestionando, indicó.
Por su parte, el director del instituto, Mario Medina, manifestó su alegría por ese apoyo, y pidió a los docentes y estudiantes que perseveren y se comprometan a trabajar mucho más, por Oruro y por Bolivia.
"Quiero hacer un compromiso de parte de todos los colegas y alumnos, de seguir trabajando, porque es lo mejor que podemos dejar principalmente a Oruro y luego a Bolivia, sin el trabajo no hay artista que sobresalga, el escritor escribiendo, el pintor pintando, no por milagro salimos artistas sino con la pasión, que debemos tener", dijo Medina.
Asimismo, Villca hizo un reconocimiento como senador al instituto, por el trabajo que se desarrolla más de seis décadas.
HISTORIA
El ISBA, en sus inicios fue una institución particular, apoyada por varias instituciones cívicas y culturales, sin embargo, Esther Murillo de Puña Calderón, presidenta de la Sociedad Femenina 10 de Febrero, a finales de los 40, realizó los trámites respectivos en la ciudad de La Paz, en el Ministerio de Educación para convertir a esa entidad en una escuela fiscal.
Fue precisamente el 14 de junio de 1948, que llegaron las autoridades nacionales de Educación, para crear en el Paraninfo Universitario la Escuela de Bellas Artes.
Para contar con el edificio que tienen hoy, docentes y estudiantes tuvieron que intervenir el edificio que estaba destinado a un hospital, que estaba sin funcionamiento. Sin embargo, luego fue nuevamente tomado por los milicianos del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), pero en un segundo intento, los artistas ganaron la infraestructura.
No fue fácil pues falleció en el enfrentamiento un estudiante y otros quedaron heridos.
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