jueves, 3 de octubre de 2013

Premio Marie Curie para Magali García

El premio Marie Curie, instaurado el 2012 por la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia para destacar la trayectoria de mujeres científicas, este año recayó en Magali García, una destacada ingeniera en Agronomía con maestrías en Manejo de Recursos Hídricos de la Katholieke Universiteit Leuven y de la Universidad Agrícola de Wageningen, Holanda, un doctorado en la Katholieke Universiteit Leuven y un Postdoctorado de la Universidad de Idaho. Sealizó también importantes investigaciones sobre las relaciones hídricas de la quinua y su resistencia a la sequía.

¿CÓMO SURGE SU INTERÉS POR LA AGRONOMÍA?

Siempre quise seguir una profesión en la que me sintiera libre, pero al mismo tiempo que pudiera crear o cultivar cosas. Nunca me imaginé a mí misma en un escritorio o laboratorio. Sólo Ingeniería Agronómica me daba esa oportunidad y aunque al inicio mis padres se opusieron a que sea Ingeniera Agrónomo, al final se dieron cuenta que era mi vocación y la aceptaron. Más tarde encontré mi pasión en la Agroclimatología que es una rama de la Ingeniería Agronómica y es lo que soy ahora.

EN EL MES DEDICADO AL ÁRBOL ¿CÓMO EVALÚA EL TEMA DEL MEDIO AMBIENTE EN NUESTRO PAÍS?

El profesional que trabaja en el campo tiene una dicotomía con qué lidiar permanentemente. Debe producir o ayudar a producir alimentos, pero al mismo tiempo debe tratar de conservar el medio en que se desarrolla, lo cual no siempre va en iguales direcciones. Entonces, la situación ambiental en Boliva es muy crítica, pues no existen suficientes regulaciones y si las hay, no se cumplen, pero en muchos casos esto es porque necesitamos producir para vivir, alimentarnos y crecer como país. Por lo tanto, considero que se debe luchar por la sostenibilidad de los sistemas productivos, sean estos de cualquier tipo, de tal manera de mantener y cuidar nuestro ambiente, pero al mismo tiempo encontrar la vía para nuestro desarrollo.

¿QUÉ INFLUENCIA TENDRÁ EL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS CULTIVOS DEL ALTIPLANO?

El calentamiento global está produciendo muchos cambios en la producción de cultivos en el altiplano. Los agricultores en muchos casos han diversificado su producción, aunque poniendo en riesgo su seguridad alimentaria. En otros casos han dejado sus cultivos rústicos y resistentes, pero poco productivos y han introducido otros que ahora, con mejores temperaturas, pueden producirse.

Entonces, el cambio climático provoca cambios no necesariamente en los cultivos, sino en el ecosistema en el que se los produce, haciéndolo más o menos apto para cierto tipo de cultivos. El ecosistema podría volverse más frágil pues debe sostener cultivos más exigentes y en forma más intensiva que antes, lo cual podría, en un futuro hacerlo colapsar. Lo ideal sería acompañar estos cambios con apoyo e interacción social, apoyando en la introducción de nuevos cultivos, pero también nuevas herramientas que apoyen esta productividad como ser riego, seguimiento agroclimático, fertilización, manejo integrado de plagas, etc.

¿CUÁLES SON SUS PRÓXIMOS PROYECTOS SOBRE LA QUINUA?

Al presente, con mi equipo estamos concluyendo la calibración de un software para evaluar la productividad de quinua bajo condiciones bajas y medias de fertilidad de suelos. Posteriormente continuaremos evaluando el potencial para introducir nuevos sistemas de riego en el altiplano y para quinua, que optimicen el uso del poco recurso hídrico con que contamos. Estamos instalando en las Estaciones Experimentales de la Facultad sistemas de riego por goteo y por aspersión y haciendo evaluaciones matemáticas que nos permitan hacer diseños óptimos bajo las condiciones climáticas únicas del altiplano.

¿Qué otro producto, que sólo se cultiva en Bolivia, cree que merece ser promovido dentro y fuera del país?

Yo creo que la cañahua tiene un altísimo potencial de análisis. Su rusticidad y calidad proteica son muy altas y puede adaptarse a condiciones muy duras. Requiere mucho trabajo de mejoramiento, pero es una opción muy interesante que puede seguir el paso de la quinua.

¿QUÉ SINTIÓ CUANDO SE ENTERÓ QUE FUE ELEGIDA PARA RECIBIR EL PREMIO MARIE CURIE?

Mucha alegría, orgullo y emoción, porque sentí que a pesar de todas las dificultades que se me han puesto en el camino, había logrado algo que podría servir a muchas de las mujeres con quienes trabajo como ejemplo para pelear en un mundo que es muy duro para nosotras. Ser Ingeniero Agrónomo es un reto muy grande para las mujeres, pues las condiciones de trabajo no se adaptaron para ingenieras que podrían tener familia, hijos, etc y yo sé que muchas muy valiosas colegas ingenieras han sacrificado su profesión por su familia y me imagino que eso debe ser frustrante.

¿QUÉ INSTITUCIONES LA HAN APOYADO PARA EL DESARROLLO DE SUS PROYECTOS SOBRE LA QUINUA?

He recibido mucho apoyo de mi Facultad (Agronomía) y de la UMSA que nunca me negaron los permisos para mis estudios de Postgrado ni para ejecutar los proyectos que me surgían. También del Consejo Interuniversitario Flamenco de Bélgica que me apoyó para la consecución de mi Doctorado y luego de mi proyecto con quinua. También Unesco y FAO y mi equipo de trabajo que está compuesto por la administración del proyecto, los técnicos, tesistas y estudiantes investigadores. Pero la institución que más me ayudó y apoyó fue mi familia (mi esposo y mis dos hijos) pues trabajaron como empresa con el objetivo de ayudarme a lograr mis metas. A ellos mi máxima dedicación, amor y respeto.

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