La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció el martes que su país pretende emplear a 13.000 nuevos médicos hasta abril de 2014, buena parte extranjeros, para cubrir un gran vacío en la salud pública, principalmente en áreas carentes y aisladas.
Hasta abril de 2014, "pretendemos tener 13.000 médicos en Brasil participando del programa" Más Médicos, lo cual permitirá atender a 46 millones de brasileños, informó Rousseff el martes tras firmar la medida que autoriza al gobierno a entregar permiso provisional para que extranjeros ejerzan la medicina en Brasil.
Rousseff pidió "disculpas" en nombre del pueblo brasileño al médico cubano Juan Delgado, abucheado por colegas brasileños en un aeropuerto del noreste cuando llegó a Brasil en agosto junto a otros profesionales de Cuba.
Médicos brasileños habían tildado de "esclavos" e "incompetentes" al grupo de cubanos, lo que ya fue tajantemente criticado por Rousseff en la época.
El programa "Mas Médicos" fue lanzado después de las protestas callejeras multitudinarias de junio, en reclamo de mejor educación, transporte y salud y contra la corrupción.
El programa ofrece 4.000 dólares mensuales a los interesados. Se abre primero a los brasileños y posteriormente a los extranjeros para cubrir las plazas que los médicos locales no quieren.
El mayor número de médicos llegará de Cuba: serán 4.000 en total, hasta el final del año, de los cuales 2.400 ya están en suelo brasileño, dijo a la AFP una portavoz del ministerio de Salud.
Cerca de 500 otros médicos han llegado, principalmente de países latinoamericanos, aunque también españoles (38 hasta ahora) y portugueses (18).
Entre los latinoamericanos, de casi todas las nacionalidades, hay 44 argentinos, 32 bolivianos, 10 colombianos, 12 mexicanos, 23 uruguayos y 31 venezolanos.
Algunos en ese paquete son brasileños con título de medicina de países extranjeros, revalidado en Brasil.
Séptima economía del planeta, Brasil tiene una tasa de 1,8 médicos por cada 1.000 habitantes, menos que Argentina (3,2) o Gran Bretaña (2,7).
Una polémica surgió porque los cubanos cobran solo una parte de los 4.000 dólares que Brasil paga, ya que el dinero llega al gobierno a través de un acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud.
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