“Rompan a los tricas”. Esa fue la orden emitida por un coronel de la Academia Nacional de Policías (Anapol). Tras cumplirse el mandato, los resultados fueron una cadete muerta y tres internadas de emergencia en la clínica policial Copacabana.
La diputada Benancia Gutiérrez, del Movimiento Al Socialismo (MAS), recibió en los últimos días varias denuncias, en absoluta reserva, de cadetes que rompieron el silencio que se cierne sobre la institución, desde el lunes, cuando sucedieron los hechos, al conocerse la defunción de Cinthia Poma.
Cuatro varones y dos mujeres con grados, entre ellos un coronel, fueron denunciados por la golpiza recibida en esa institución donde se forman a los policías. Las denuncias van desde ‘jaripeos’ (palizas), bastonazos y hasta tormentos en la alimentación.
La asambleísta lamentó que exista dentro de la Policía una discriminación y racismo extremo contra “los hijitos de las Bartolinas, de los Tupac Katari e hijitos del Estado Plurinacional, que dicen que hay que borrarlos del mapa, porque las madres de pollera son bien problemáticas y peligrosas”.
Para la diputada de Unidad Nacional (UN) Elizabeth Reyes, la muerte de Poma no es un hecho aislado, ya que dice tener otras denuncias de padres de familia de que sus hijos han recibido golpizas o ‘chocolateadas’ en la academia policial bajo el rótulo de disciplina.
“Los cadetes aguantan este sufrimiento y esa actitud de violencia y tortura a nombre de disciplina porque quieren terminar sus estudios”, dijo. Temiendo que el caso concluya solo con ‘chivos expiatorios’, la asambleísta presentó un memorial al Ministerio Público para ampliar las investigaciones a toda la institucionalidad policial, con el fin de erradicar los hechos violentos dentro de la entidad.
La ministra de Transparencia, Nardi Suxo, expresó no tener competencia en el caso de la muerte de la cadete, aunque adelantó que se tiene que hacer una investigación exhaustiva hasta llegar a los responsables.
“Un hecho tan lamentable no puede quedar en la impunidad, y más aún tratándose de una estudiante que simplemente tenía el deseo ser oficial de la Policía”, señaló.
Ayer por la tarde, la fiscal Edna Montoya decidió dividir el caso en dos procesos. La investigación por el homicidio de Cinthia Poma y otra por lesiones graves a las tres cadetes internadas en el hospital.
El abogado Eduardo León lamentó que la fiscal no haya imputado a ningún sospechoso de la muerte de la cadete. “Solo baraja algunos nombres, pero no tiene nada oficial. Ni el informe forense ha salido para la investigación”, finalizó
Más de los abusos
Protección a cadetes
Hay un completo silencio entre los cadetes de la Policía que temen represalias de parte de sus superiores. Abogados piden protección para los estudiantes.
Siembran pruebas
Un abogado denunció que ‘siembran pruebas’ a quienes quieren que se vayan de la institución para acusarlos y echarlos de la Academia.
Denunciados por feminicidio
Se presentó una querella contra los capitanes Boris A. Loayza y Maycoln Rojas; el teniente Manuel A. Aguilar y la subteniente Y. Argoyte entre otros posibles.
Internadas en el hospital
Las cadetes Jenny Belén Vega (23), Vania Quelca (22) y Dafne Cruz (22) continúan internadas en el hospital policial, tras sufrir castigos físicos.
Salida de ambulancias
Una vecina de Bajo Següencoma denunció que son constantes las salidas de ambulancias de la Anapol, aunque no dio más detalles.
Investigan padrinazgos
La ministra Nardi Suxo pidió evaluar si hubo permisividad en el ingreso irregular de cadetes que fueron apadrinados por algunos sectores.
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