Al igual que Escalante, existen alrededor de 140.000 estudiantes registrados en 1.183 carreras de pregrado que se ofertan en las 41 universidades privadas registradas en Bolivia, según cifras del Viceministerio de Educación superior, y que cada año mueven aproximádamente $us 10.000 por estudiante durante ocho odiez semestres que dura cada carrera.
Anualmente el número de inscritos en el sector privado se incrementa un 15%, según la Asociación Nacional de Universidades Privadas (ANUP).
Pedro Quiroz, director de Educación Superior, oficina dependiente del Ministerio de Educación, aseveró que más del 60% de las privadas se concentran en el eje central del país desde hace más de 20 años y actualmente una tramita su licencia en Cochabamba y 15 carreras se encuentran en proceso de evaluación para su autorización.
El precio para estudiar en estos centros de estudio oscilan entre $us 2.800 los diez semestres, como es el caso de la Universidad Salesiana de Bolivia (USB) y $us 19.228 (Bs 133.830) como en la Universidad Privada de Bolivia (UPB), la más cara y la segunda con mejor puntuación entre las privadas, según el ranquin Webometrics.
Para el presidente de la ANUP, Timoteo Sánchez, las universidades, si bien son negocios autosustentables, muchas se han convertido en fundaciones o asociaciones civiles para mostrar que no tienen una finalidad lucrativa pero que sí requieren de ingresos para mejorar su infraestructura y pagar a su personal.
“ (Abrir una universidad) exige una inversión fuerte. Hay que arriesgar. Algunos en el pasado no han podido. Demoran, a veces, dos o más años en tramitar sus permisos”, dijo Sánchez.
Créditos y carreras
La carrera y la cantidad de créditos que tome un estudiante definirán el precio que pagará por semestre. Natalia Cardozo, estudiante de Comunicación Social de la Universidad Católica Boliviana de La Paz, comentó que pagó un promedio de $us 1.000 por semestre y cada uno de los dos talleres de tesis le cuesta alrededor de $us 700.
La Universidad del Valle (Univalle), con su central en Cochabamba y con sedes en La Paz, Sucre y Trinidad, cobra cerca de $us 7.000 por carrera, que se incrementa hasta $us 10.000 en el caso de Medicina, debido a las prácticas que realizan en su hospital. Vania Ajhuacho, graduada de Ingeniería Comercial, toda su carrera en esta universidad le costó $us 7.500 y semestralmente pagaba una matrícula de $us 150.
En la Universidad para el Desarrollo y la Innovación (UDI), que ingresó al mercado cruceño en 2012, el costo semestral de una licenciatura es de $us 1.400 y una carrera técnica, alcanza a $us 750. Actualmente cuentan con 1.000 estudiantes y tuvieron un crecimiento del 25% en 2013.
Por su parte, Lauren Müller, rectora de la UPSA, dijo que esta universidad le brinda al estudiante planes de pago de cuatro a cinco cuotas y no tienen cobros adicionales a los $us 1.566 por semestre en todas sus carreras.
Dijo además que en los últimos años han tenido un crecimiento de un 3,5% debido a las altas exigencias académicas que tiene la universidad, los cupos definidos por carrera y el factor económico. Actualmente cuentan con 3.237 estudiantes y en los últimos años invirtieron más de $us 2 millones en la ampliación de sus laboratorios perfilando nuevas carreras, como la de Mecatrónica, aún en evaluación.
Desde la UPB aseguraron que en 2013 tuvieron un crecimiento del 18% aún con el riguroso proceso de selección que aplican a través de un examen americano, y las carreras más demandadas siguen siendo las de Ciencias Empresariales, Derecho y para la facultad de Ingeniería y Arquitectura. El precio de los servicios en la UPB es de $us 2.414, la colegiatura $us 16.238 y los gastos de titulación alcanzan a $us 574.
Leonardo Mollinedo, director de relaciones públicas de la USB dijo que para el funcionamiento de una carrera pagaron $us 1.436 para las licenciaturas y $us 700 para las asignaturas técnicas
Hay que analizar las currículas para ver hacia dónde vamos
Daniel Sánchez - Presidente De La Cepb
Existen muchas ofertas en el sistema boliviano. Hay algunas que están certificadas internacionalmente de primera calidad y que ofrecen una verdadera currícula profesional y hay otras que, pese a tener una gigante infraestructura, no están preparando a la juventud como para sacarla al mercado.
Hay que generar un estudio donde cada tres o cinco años se pueda delimitar hacia dónde vamos y hacia dónde apuntan las currículas universitarias. Algunas universidades iniciaron con Ingeniería Petrolera y, no se equivocaron, puesto que se ha necesitado esa gente preparada para esta actividad.
Ahora necesitamos ingenieros eléctricos, mineros, profesionales en ramas técnicas, más que abogados o administradores de empresas. Hay que ir enfocándose cada determinado tiempo hacia dónde deben ir.
Hay una alianza que nunca se debe perder, que es la del sector privado con el académico.
De pronto 140.000 estudiantes universitarios tienen una gran dificultad para sacar el título profesional y empezar a trabajar, ya que necesitan inscribirse a los colegios respectivos y otra serie de burocracia que impiden obtener el título y tarda muchísimo.
Las privadas generan ingresos para seguir trabajando. No tienen subvenciones o dinero del Estado, generalmente van a estar enfocadas en el negocio. Hay que hacer un seguimiento para ver si están centradas en las necesidades de la gente como, por ejemplo que refuercen la formación técnica
Ranquin global ubica a la UCB en el primer lugar
La Universidad Católica Boliviana San Pablo (UCB) se posesiona como la primera universidad privada del país, bajo las variables de visibilidad en la red, presencia, apertura y excelencia, evaluados durante 2013, en el ranquin que es elaborado por el laboratorio de cibermetría del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (www.webometrics.info).
Si bien la UCB ocupa el tercer puesto, es la primera de las privadas. A ella le anteceden dos estatales: la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) de Cochabamba y la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz.
Por su parte, la Universidad Privada de Bolivia (UPB) ocupa el segundo lugar (cuarta en el ranquin general), continúa la Universidad Central (séptima en la general) y le sigue la Escuela Militar de Ingeniería (EMI).
Metodología de estudio
El ranquin web utiliza el análisis de enlaces para la evaluación de la calidad, sobre todo toma en cuenta la presencia e impacto de estas en la web. “Si el rendimiento web de una institución está por debajo de lo esperado de acuerdo con su excelencia académica, los dirigentes universitarios deberían reconsiderar su política web promoviendo el incremento del volumen y la calidad de sus publicaciones electrónicas”, aclaran en la página web
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