Por primera vez, la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) exhibió la colección especial de 11 piezas arqueológicas de oro, halladas entre 2007 y 2008 en las ruinas de Sierra Mokho de Quillacollo, tras realizar gestiones administrativas para retirarlas de una bóveda. También se expusieron vasijas de cerámica.
“Este hallazgo nos permite decirle a la comunidad del mundo que nosotros tenemos una historia, una cultura que data de 1.500 años antes de Cristo. Posiblemente, el valor material de estas piezas no tengan tanta importancia, pero el valor intangible es grandísimo”, resaltó el rector de la UMSS, Lucio Gonzáles.
El fino laminado de las piezas permitió demostrar que hubo un avance tecnológico impresionante en culturas de tiempos prehistóricos que habitaron en la región de Quillacollo, donde también se hallan otros vestigios de la presencia de la cultura precolombina, como las qollqas.
El director de la Dirección de Investigación Científica y Tecnología de la UMSS, Guillermo Bazoberry, manifestó: “estas piezas nos ubicarían como una de las culturas más avanzadas en manejo de metal del país”.
La responsable de la Dirección de Cultura, Interculturalidad y Descolonización de la Gobernación, Estela Rivera, recordó que con la nueva Ley Patrimonial, la Gobernación y los municipios están en la obligación de cuidar, preservar y resguardar el patrimonio tangible e intangible, por lo que instó a cada municipio tomar las acciones necesarias.
“Usted alcalde Charles Becerra y los otros 46 tienen la obligación de cuidar el patrimonio y de que no empiecen a aparecer excavaciones clandestinas”, exhortó Rivera.
Becerra respondió con su compromiso de trabajo en el resguardo, investigación y mayor cantidad de recursos para los espacios arqueológicos del municipio.
El estudio arqueológico fue realizado por Christhop Döllere, durante su tesis de doctorado para la Universidad de Bonn de Alemania. Las piezas proceden del denominado período Formativo Temprano, entre 1.500 y 1.000 antes de Cristo.
Las muestras
La colección especial de las piezas de oro que fueron expuestas está conformada, según un inventario especial, por: un cinturón, una plaqueta de sol/luna, una plaqueta de cara humana, una lámina delgada, otra doblada, un pectoral redondo, cuatro cruces andinas con diferentes formas, un platillo y dos bolsas con partículas pequeñas de un material precioso.Las demás reliquias y son un hacha de piedra, una cuenca trípode, dos vasijas challadoras, un tubo soplador, figuras antropomorfas, un vaso embudo y un vaso denominado keru.
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