Estudiantes de la Universidad Pedagógica de Sucre, antigua Escuela Normal de Maestros protagonizaron ayer movilizaciones de protesta reclamando la reapertura del año académico que fue clausurado el lunes por el Ministerio de Educación, en vista de la serie de conflictos que se producen en esa institución prácticamente desde el comienzo del año lectivo.
Los estudiantes, acompañados de maestros, se apostaron frente al edificio de la Gobernación, donde algunos se “autocrucificaron” y exigieron la presencia de autoridades nacionales para negociar los pedidos, entre los cuales se encuentra el de la renuncia de la directora, Solange Cabrera, a quien acusan de mala gestión.
El dirigente de los estudiantes, Marcelo Ortega, anunció que las movilizaciones estudiantiles –que comenzaron con una huelga de hambre- continuarán hasta lograr que el Gobierno restituya la normalidad académica a la institución y, además, atienda el pedido de renuncia de la directora que –según dijo- es “irrenunciable”.
Asimismo, Ortega negó que las movilizaciones estudiantiles hubiesen significado, tal como afirman las autoridades del Ministerio, un factor de perjuicio que atentó contra la continuidad del año académico, pues sostuvo que los conflictos llevaron “solamente doce días” de suspensiones.
El pasado jueves, los estudiantes de la Escuela de Formación de Maestros decidieron tomar físicamente el edificio de la Universidad Pedagógica obligando a la suspensión de actividades académicas y administrativas.
El principal dirigente estudiantil dijo, asimismo, que las protestas podrían radicalizarse en las próximas horas con el “tapiado” de los piquetes de huelga y la participación de padres de familia, quienes estarían dispuestos a integrarse a las movilizaciones.
Sobre el conflicto, el alcalde de Sucre, Moisés Torres Chivé, anunció que enviará una nota al Ministerio de Educación pidiendo la reconsideración de la clausura del año académico, al igual que el Gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, y el presidente del Comité Cívico, Milton Barón, quienes se ofrecieron a mediar en el conflicto.
El centro de Sucre vivió, este martes, una jornada caótica, puesto que además de las protestas de los estudiantes también salieron a las calles los empleados de la Empresa Municipal de Aseo Urbano (EMAS), que piden la renuncia de su gerente; además de un nutrido grupo de gremiales que tomó el centro de la ciudad exigiendo una mayor seguridad ciudadana.
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