lunes, 2 de junio de 2014

Nuevas empresas y recientes necesidades de formació́n

Las nuevas industrias demandan un ambiente estimulante y un ecosistema dinámico, por eso necesitamos contar hoy más que nunca con entornos urbanos vivos y capaces de generar ideas creativas.

La complejidad inherente a esta nueva fase abre nuevas posibilidades para el establecimiento potencial de empresas cooperativas, entonces resulta esencial desarrollar las mejores condiciones posibles para que estas oportunidades se transformen en cooperativas reales o en desarrollo.

Ante todo, debe fortalecerse la red internacional a la que puedan alinearse las iniciativas individuales. La tradición cooperativa siempre ha sido una historia de asociasionismo, con empresas deseosas de agruparse, incluso ideológicamente, en cooperativas centrales, para ofrecer relaciones y servicios estructurados en apoyo a las nuevas iniciativas. Estas redes regionales y nacionales siguen siendo necesarias hoy por hoy, pero ya no son suficientes, pues incluso para operar a escala local es necesario saber moverse a escala mundial.

En este sentido, resulta esencial respaldar una red internacional de relaciones de competencias y expertos para que los jóvenes puedan acercarse a la posibilidad de crear nuevas empresas de carácter cooperativo. Con este objetivo en mente, deberemos ayudarles para que puedan identificar las nuevas necesidades sociales, al tiempo que se les forma sobre cómo evaluar la nueva realidad mundial. Por todo ello, es importante que cada uno pueda desarro- llar sus propias competencias (por ejemplo las capacidades empresariales) y hacer que las competencias explícitas (por ejemplo las capacidades tecnológicas) sean complementarias entre los socios que componen la cooperativa.

Una formación que desarrolle las capacidades técnicas y profesionales y, al tiempo, integre competencias de gestión y dirección de empresas requiere hoy una esfuerzo constante de investigación. Sin embargo, no basta con aplicar a las empresas cooperativas, en especial a las nuevas cooperativas orientadas a dar respuesta a las nuevas necesidades de una sostenibilidad triple (económica, social y medioambiental), las teorías económicas y empresariales clásicas que se enseñan en la facultad de ciencias económicas o en las escuelas de administración y dirección de empresas, pues no se trata de transmitir únicamente cómo gestionar una empresa sino de enseñar, aquí más que en cualquier otra situación empresarial, la capacidad de valorar verdaderamente a las personas que participan en la iniciativa conjunta.

Estas empresas cooperativas necesitan adquirir la capacidad de analizar la sociedad de forma transversal, para que se conviertan en plataformas de intercambio según se ha mencionado anteriormente.

Esta forma se adecúa especialmente a las personas altamente cualificadas y con un gran sentido de la responsabilidad social. Esto abre pues la puerta a una gran iniciativa internacional para regenerar las redes de relaciones que permitan no solo la consolidación de las cooperativas existentes, sino que se presenten además como externalidades positivas, para fomentar el crecimiento de nuevas empresas cooperativas, capaces de responder a las nuevas necesidades de la sociedad.

En la actualidad, la tradición histórica del movimiento cooperativo puede convertirse en un vivero de nuevas iniciativas orientadas hacia una sociedad que, si quiere ser realmente sostenible, debe ser más solidaria.

Movimiento cooperativo Los principios organizativos que impulsa una cooperativa

Los principios organizativos del movimiento cooperativo a su vez se fundamentan en valores éticos universales como son:

Apoyo mutuo: es el accionar de un grupo para la solución de problemas comunes.

Esfuerzo propio: es la motivación, la fuerza de voluntad de los miembros con el fin de alcanzar metas previstas.

Responsabilidad: nivel de desempeño en el cumplimiento de las actividades para el logro de metas, sintiendo un compromiso moral con los asociados.

Democracia directa: toma de decisiones colectivas por los asociados (mediante la participación y el protagonismo) en lo referente a la gestión de la cooperativa.

Igualdad: todos los asociados tienen iguales deberes y derechos.

Equidad: justa distribución de los excedentes entre los miembros de la cooperativa.

Frase cooperativa. "El cooperativismo es una mezcla bien balanceada de éxito empresarial con solidaridad".

anónimo

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