Los conflictos en la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS) están lejos de solucionarse. Pese a que existe un acuerdo firmado por los frentes Renovación Universitaria (RU) y Poder Universitario Democrático (Puede), las instalaciones del Campus Universitario siguen cerrados. La tensa situación se agravó cuando un contingente policía, junto a la Fiscalía de Distrito, desalojó a los estudiantes que estaban realizando una huelga de hambre. Nueve personas fueron detenidas durante el operativo.
El desalojo se produjo la mañana del jueves 5 de junio, al promediar las 06:00 de la mañana. Fueron desalojados alrededor de 20 estudiantes, de los cuales nueve fueron aprehendidos y sindicados por diferentes delitos. En el lugar encontraron armas cortos punzantes, bombas molotov, piedras y petardos, según informó el comandante de la Policía Departamental, Ernesto Michel.
“No se utilizó la fuerza en ningún momento, ya que ellos voluntariamente procedieron a retirarse de las instalaciones de la Universidad, dando cumplimiento a la ley y en presencia de la Fiscalía”, indicó.
Ante los hechos ocurridos, en las puertas del Campus Universitario se reunieron varios estudiantes, quienes protagonizaron una marcha, hacia el centro de la ciudad, exigiendo la liberación de los universitarios detenidos en la Fuerza Especial de la Lucha Contra el Crimen (FLCC). Iban acompañados con algunos padres de familia quienes a su vez pedían la destitución del Rector, Marcelo Hoyos.
Un padre de familia que estaba en la marcha indicó, “el señor Rector mandó a la Policía para que intervengan y violen la autonomía universitaria, y no lo podemos permitir los padres de familia, porque se trata de nuestros hijos, quienes se ven afectados ante estos hechos tan lamentables y ahora exigimos la renuncia de esta autoridad”.
Otro padre de familia, quien no quiso dar a conocer su nombre, indicó que “no se puede permitir este atropello por parte de la autoridad universitaria, ahora nosotros nos vamos a sumar a la protesta de los estudiantes”.
Ante las acusaciones, Marcelo Hoyos, quien se encontraba en un acto en la Casa de la Cultura, recalcó que la autonomía no es para hacer vandalismo.
“No es para proteger a determinados estudiantes que están muchos años en la Universidad y no estudian. Tampoco está la Universidad para que la Federación Universitaria Local (FUL) pueda mal administrar los recursos que se les destina y cuando se traspasa los límites de la tolerancia, ya se convierte en vandalismo. La población está viendo lo que tenían los manifestantes, tenían en su poder molotov, petardos, palos y piedras”, manifestó.
Cabe recordar que los líderes de RU y Puede firmaron un acuerdo para que las elecciones de la FUL se realicen en noviembre. Sin embargo, ahora los miembros de Puede se niegan a reconocer ese documento y exigen que los comicios sean lo más antes posible.
elAPUNTE
Los universitarios no pueden pasar clases
Ante los conflictos internos generados por grupos de estudiantes, el malestar se genera en la gran masa estudiantil que no tiene nada que ver en las pugnas internas dentro de la Universidad.
Un estudiante, quien no quiso dar a conocer su nombre, indicó que ya están cansados de esta situación. “A nosotros lo que nos interesa es pasar clases y no la política, sólo queremos aprobar el año y ante estos conflictos nos perjudican en nuestra educación. Aunque aprobemos el año, lo haremos sin aprender nada”.
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