La Universidad Mayor de San Simón (UMSS) superó una de las peores crisis que afrontó en los últimos años después de 35 días de movilizaciones que requirieron la mediación de instituciones para garantizar el diálogo y la aprobación de nueve puntos del pliego petitorio estudiantil.
Sin embargo, aún resta gestionar los fondos y realizar los trámites administrativos para concretizar los pedidos aprobados por la mayoría de los consejeros docentes y estudiantes.
La reunión comenzó a las 15:00 con la presencia de la Gobernación, el Defensor del Pueblo y Derechos Humanos, quienes acompañaron gran parte de la discusión para la aprobación de los puntos más álgidos del pliego.
Entre los puntos más conflictivos aprobados está la gratuidad de los cursos de invierno o verano, en el que se definió “instruir al Departamento de Planificación Académica la elaboración de un nuevo reglamento con criterios de calidad, equidad y pertinencia académica” en un plazo de 90 días. El mismo será presentado ante el Comité Académico y establecerá las fuentes de financiamiento.
En relación a la titulación gratuita, se acordó que los estudiantes graduados por excelencia académica y los que tienen segundas instancias, exámenes de mesa y abandonos, pero que se gradúan en el plazo previsto por el Plan de Estudios de cada carrera, incluyendo el tiempo previsto por cada modalidad de graduación, tendrán el diploma académico y título en provisión nacional gratuitos.
En cuanto al equipamiento de los centros de estudiantes se determinó conformar una comisión técnica jurídica “que se pronuncie sobre la factibilidad”; ésta estará constituida por estudiantes y autoridades. Los estudiantes levantaron sus medidas de presión, por lo que las actividades académicas en la UMSS se desarrollarán con normalidad desde el sábado, ya que hoy se celebra el Día del Maestro.
El recuento de los hechos
En la sesión del 27 de mayo en la Escuela de Ciencias Forestales, el Consejo Universitario aprobó el presupuesto global de la casa superior de estudios correspondiente a 428 millones de bolivianos, que incluye los 8 millones requeridos por el movimiento estudiantil.
Además, este presupuesto aseguró el pago de sueldos y el doble aguinaldo del personal que trabaja en la UMSS, así como los gastos de funcionamiento. Sin embargo, la universidad afronta un déficit de 67 millones de bolivianos, lo que corresponde al pago de dos planillas a docentes y administrativos.
El conflicto por el que acaba de salir la UMSS se desarrolló en un clima preelectoral dentro la Federación Universitaria Docente, siendo que la votación de los catedráticos será determinante para la próxima elección al rectorado, prevista para 2015.
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