A la fecha, en los 30 años que cuenta la carrera de Antropología, posee una de las mejores bibliotecas abiertas que posee la Universidad Técnica de Oruro.
Contaba con un espacio reducido, precisamente porque la cantidad de libros era regular. La historia data de hacen años atrás. Me informé que la Biblioteca del investigador, diplomático, escritor, hombre probo, primero en defender la causa marítima boliviana, el orureño Juan Siles Guevara, se encontraba a la venta; los valiosos documentos y textos que se encontraban guardados en cajas, no podían culminar en el olvido. Recurrí al Bloque Oruro, a otras instituciones y personas leales que me apoyaron para concretar la oferta de venta. Fue la gestión del Ing. Pablo Zubieta (2006), que generosamente aceptó, resalto la importante colaboración de la Lic. Katerine Medrano, funcionaria de la Dirección Administrativa Financiera. La primera autoridad universitaria, formó una comisión con docentes que regentaban una cátedra ese instante, la misma estaba dirigida por la Lic. Viviana Chavarría Moblán, Dr. Antonio Revollo Fernández y Lic. Diego Gonzáles Aramayo D. Después de una inspección a la casa de la familia Siles, para veracidad de la oferta, se sacó al azar un par de libros, al constatar que eran documentos valiosos que reforzarían los conocimientos y enseñanza de los alumnos, dicha comitiva entregó el informe favorable. En mérito a ello el señor Rector emitió una Resolución Rectoral determinando la compra.
La primera autoridad universitaria, determinó que la carrera de Antropología contara con estos compendios de especialidad. Se aproximaba el Sesquicentenario de la ciudad, al margen de los programas para dicho acontecimiento, ¡un excelente regalo! adquirir la biblioteca particular y especializada.
Es cierto, la biblioteca necesaria, imprescindible, útil, alberga la herramienta de Docentes que habrán de sugerir al alumno, para ello, primero él, tendrá que conocer el catálogo e instruirá la lectura.
Esta biblioteca considerada en niveles académicos como completa, fue catalogada y clasificada por su autor que otrora fue docente de la carrera de Historia en la Universidad Mayor de San Andrés. Transcurrieron muchos avatares, a tiempo de entregar los textos, llegándose a recurrir a una exdirectora de este ramo, la Dra. Clotilde Calancha, actual Defensora del Pueblo, conocedora de estos fondos culturales, evaluó algunos textos, mostrando su total satisfacción.
Justificando esta notable elección, posteriormente varias instituciones del estado local y nacional se interesaron en la adquisición de la biblioteca, para quietud nuestra, se quedó en Oruro, para Oruro, cumpliéndose el deseo del historiador Juan Siles Guevara. No solamente se quedaron sus libros, también él volvió para siempre, reposa en el panteón de los notables.
La Carrera de Antropología, se ha fortalecido y jerarquizado con la Biblioteca de Juan Siles Guevara, ciertamente se constata obras de Sociología, Psicología, Filosofía, Historia, Ciencias Sociales, Política, Arqueología, Medicina, Economía, Arte, Ecología, Física, Política, Literatura, Arquitectura, Pedagogía.
Esta larga vida de una valiosa colección, permite distinguir que estos libros desde el momento de su adquisición, forman una biblioteca con todos los elementos, proporcionando rigurosa información.
La bibliografía nacional, que posee este depósito tiene en su haber a autores con importantes documentos. Existen colecciones de separatas de otros diarios, como LA PATRIA y La Razón. No hace canjes porque la carrera no tiene producciones, la única impresión es "Polifonías", título de una revista de Antropología. Sin embargo destaca las publicaciones mensuales y gratuitas de "Nace la Luz", en sus registros está catalogada la revista "Fuentes", faltando algunos ejemplares como el número 29, donación de la Biblioteca de la Vicepresidencia, representada dignamente por el Lic. Luis Oporto Fuentes.
La bibliotecaria, también catalogadora Sra. Elsa Maldonado Aldunate, responde que "la carrera cuenta con 9.750 libros, al margen de separatas, folletos, discursos, memorias, y la asistencia a la sala de lectura oscila entre 55 alumnos cada día. También visitan estudiantes de nivel medio, para obtener información relacionada a las costumbres de nuestro departamento y país".
La difusión de esta biblioteca, permite que alumnos de las carreras de Historia y Literatura de la Universidad Mayor de San Andrés, se asomen a la carrera de Antropología de la UTO para encontrar o reencontrarse con algunas escrituras y lecturas que en las clases solía dar el bibliófilo Juan Siles Guevara.
Otra forma de aumentar el volumen de los libros, es que desde hacen años atrás, los estudiantes que defienden la tesis u optan otra modalidad, como signo de agradecimiento, deben hacer un depósito en el Tesoro Universitario para la compra de un libro de la especialidad, ello con el fin de que la carrera como biblioteca pública, aumente el volumen de su colección que cuenta con ediciones bilingües, inglés, francés, quechua y aymara.
Esta biblioteca no tiene nombre, y pretende remozar su estructura interna, es decir que los usuarios tengan posibilidades de ver las fichas, contar con un medio digitalizado o finalmente que la descripción del libro sea como siempre través de la ventanilla.
La Biblioteca de la Carrera de Antropología, responde al patrimonio bibliográfico adquirido y justifica la posesión de los notorios textos del orureño notable Juan Siles Guevara. El espacio para los lectores, también puede integrarse como mapoteca, al poseer importantes mapas relacionados a la especialidad.
Previo al ingreso de la sala de lectura, está el hall, espacio que es aprovechado para exposición de óleos, libros de autores locales y nacionales. Debemos comulgar y no cesar en que estas transmisiones sean frecuentes para incentivar tanto a docentes, alumnos y como a otras personas, todo material de lectura debe ser pretendido para enriquecer conocimientos.
Aunque hacen 32 años de haberse realizado en Londres el Congreso Mundial del Libro, patrocinado por la Unesco, al que concurrieron representantes relacionados a estos impresos, coincidieron todos los términos, respaldando que el libro sea incorporado a la vida de todos los habitantes, que la lectura se constituya en universal, es decir el acceso al mismo sea a bajo costo. Precisamente la carrera de Antropología respalda que la lectura debe ser parte de la educación, sin lectura ninguna manifestación cultural tiene trascendencia.
La biblioteca ofrece al usuario volúmenes y materias que han de relevar todas las manifestaciones relacionadas a áreas múltiples, posee un catálogo completo de información, todos los títulos se hallan computarizados, actualizados, es parte importante e imprescindible de servir al usuario.
Es posible que a corto tiempo la biblioteca requiera habilitar un espacio más, porque los libros también necesitan anaqueles y espacio para no verse apilados en un rincón como si estuvieran abandonados.
Los libros tienen vida, son silenciosos, reverentes y leales. Por ello la lectura siempre ha de ser importante no solo para el director, docentes, estudiantes y administrativos de la carrera, este camino de letras con evidencia ha de trasladar la imagen, el filtro del conocimiento. Precisamente hacen días atrás cuando el Vicepresidente del Estado Plurinacional Álvaro García Linera, en el acto académico de la carrera hermana de Comunicación Social recomendaba a los estudiantes, que la lectura cotidiana, provoca en nuestro pensamiento, conocimiento, calidad humana. Repercutirá en nuestra vida diaria, la lectura hace crecer en información, comunicación y ese placer de búsqueda de textos acumulará y complementará nuestra fuente del saber.
Sin duda la biblioteca de la carrera de Antropología, queda en la historia de las bibliotecas universitarias, ya que anteriormente para crear la biblioteca central otrora Universidad de San Agustín, hoy Universidad Técnica de Oruro recibió parte de la biblioteca de "José Rosendo Gutiérrez" y "Juan Misael Saracho" (1).
La Biblioteca de Antropología, es claro referente de poseer un rico repositorio que pretende continuar la línea del autor que en vida adquirió, libros y libros para formar una biblioteca que todo investigador debe poseer y precisamente bajo esos principios que rige en el decálogo de la carrera, estimula a los estudiantes, desafía al futuro proporcionar información eficiente para consolidar que el libro no solo es atisbo, tapas duras o simples, guarda dentro esperanza, paz, humanismo y por sobre todas las reflexiones memoria reverente que honra la palabra que exista paz.
Referencias
1. Espinoza Aliaga, Rodolfo. Acción Bibliotecaria, Ensayo Monográfico sobre la Asociación de Bibliotecarios de Oruro, fundada el 3 de julio de 1969. Oruro 1998. Editora Gráfica Andina.
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