El Instituto de Investigaciones de Ingeniería
de Producción empresarial de la Universidad Pública de El Alto (UPEA)
llevó adelante el primer Encuentro Empresarial que contó con la
presencia de cinco empresas alteñas que demandaron que se realice
proyectos de investigación y construcción de maquinaria industrial para
mejorar la producción en la ciudad, explicó la coordinadora del evento
Beba Montaño.
Las áreas de alimentos, metalmecánica, textiles y madera son los rubros que están incluidos en el instituto de investigaciones, donde cada docente investigador, acompañado por sus estudiantes, debe realizar los procesos de investigación e innovación, atendiendo a las demandas que solicitan las empresas que participan en estos eventos.
Entre las empresas alteñas que estuvieron presentes en el evento se registra a la industria Tres Hermanos, Corporación Dávalos, Molinos el Paraíso, Panificadora Ortiz, Industria de Alimentos, entre otros, quienes solicitaron el intercambio de proyectos, donde se registra las demandas de maquinaria.
“Como universidad lo que nos interesa es que estas empresas pequeñas puedan empezar a desarrollar con miras de poder constituirse como una industria”, indicó Montaño.
Algunos proyectos demandados, como el caso del rubro de madera, podrán ser beneficiados con financiamiento por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), con la finalidad de aplicar los proyectos de investigación que surgen de la demanda de las mismas empresas que participan de este evento.
Uno de los proyectos atendidos es la seguridad industrial para un taller textil de tipo familiar, donde las maquinarías deberían estar protegidas con sistemas técnico, con la finalidad de evitar que los hijos de los propietarios del taller no se accidenten por estar compartiendo el mismo espacio donde se encuentran las máquinas.
El segundo proyecto se enmarca en la construcción e instalación de un horno para el secado de madera, para el rubro que maneja dicha materia prima, factor que permite que los carpinteros puedan manipularla sin correr el riesgo de no lograr muebles de menor calidad.
Cada uno de estos proyectos tiene una inversión de 32 millones de bolivianos, los cuales surgen del IDH y llegan a beneficiar a las microempresas demandantes, las cuales no llegan a realizar ningún gasto adicional, explicó Montaño.
“En el caso de los textiles, por ejemplo, se realiza una maqueta para el taller que deba mantener todas las protecciones de seguridad industrial en beneficio de los miembros de la familia de ese taller, sin que ellos lleguen a invertir ningún monto económico”, indicó Montaño.
Otro de los proyectos desarrollados por el instituto de investigación es el planificado el 2013, referido al biocombustible, que depende de una planta conocida como Jatropacurca, la misma es extraída de la maleza que llega a producir un aceite de biocombustible que está ubicado en la región de Alto Beni, donde está instalada una de las sub cedes de la UPEA donde se encuentran los cultivos de la mencionada planta.
Por lo tanto, los procesos químicos, de estudio y utilidades de la planta se realizan en dicha región con los cultivos existentes y la participación de los estudiantes que llegan a sacar el biocombustible con una inversión del IDH de cerca de 90 mil bolivianos.
De esta manera se consolida la relación entre las investigaciones científicas realizadas por los estudiantes de la UPEA como intermediario que deben responder a la demanda de las empresas industriales instaladas no sólo en la ciudad de El Alto sino a nivel nacional.
Las áreas de alimentos, metalmecánica, textiles y madera son los rubros que están incluidos en el instituto de investigaciones, donde cada docente investigador, acompañado por sus estudiantes, debe realizar los procesos de investigación e innovación, atendiendo a las demandas que solicitan las empresas que participan en estos eventos.
Entre las empresas alteñas que estuvieron presentes en el evento se registra a la industria Tres Hermanos, Corporación Dávalos, Molinos el Paraíso, Panificadora Ortiz, Industria de Alimentos, entre otros, quienes solicitaron el intercambio de proyectos, donde se registra las demandas de maquinaria.
“Como universidad lo que nos interesa es que estas empresas pequeñas puedan empezar a desarrollar con miras de poder constituirse como una industria”, indicó Montaño.
Algunos proyectos demandados, como el caso del rubro de madera, podrán ser beneficiados con financiamiento por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), con la finalidad de aplicar los proyectos de investigación que surgen de la demanda de las mismas empresas que participan de este evento.
Uno de los proyectos atendidos es la seguridad industrial para un taller textil de tipo familiar, donde las maquinarías deberían estar protegidas con sistemas técnico, con la finalidad de evitar que los hijos de los propietarios del taller no se accidenten por estar compartiendo el mismo espacio donde se encuentran las máquinas.
El segundo proyecto se enmarca en la construcción e instalación de un horno para el secado de madera, para el rubro que maneja dicha materia prima, factor que permite que los carpinteros puedan manipularla sin correr el riesgo de no lograr muebles de menor calidad.
Cada uno de estos proyectos tiene una inversión de 32 millones de bolivianos, los cuales surgen del IDH y llegan a beneficiar a las microempresas demandantes, las cuales no llegan a realizar ningún gasto adicional, explicó Montaño.
“En el caso de los textiles, por ejemplo, se realiza una maqueta para el taller que deba mantener todas las protecciones de seguridad industrial en beneficio de los miembros de la familia de ese taller, sin que ellos lleguen a invertir ningún monto económico”, indicó Montaño.
Otro de los proyectos desarrollados por el instituto de investigación es el planificado el 2013, referido al biocombustible, que depende de una planta conocida como Jatropacurca, la misma es extraída de la maleza que llega a producir un aceite de biocombustible que está ubicado en la región de Alto Beni, donde está instalada una de las sub cedes de la UPEA donde se encuentran los cultivos de la mencionada planta.
Por lo tanto, los procesos químicos, de estudio y utilidades de la planta se realizan en dicha región con los cultivos existentes y la participación de los estudiantes que llegan a sacar el biocombustible con una inversión del IDH de cerca de 90 mil bolivianos.
De esta manera se consolida la relación entre las investigaciones científicas realizadas por los estudiantes de la UPEA como intermediario que deben responder a la demanda de las empresas industriales instaladas no sólo en la ciudad de El Alto sino a nivel nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario