Muchos amigos comunicadores me comentan que todo lo que saben sobre la profesión lo aprendieron en el lugar de trabajo y no en las aulas universitarias. Conozco estudiantes que ingresan ilusionados en la carrera de comunicación, pero terminan decepcionados por la excesiva teoría que se imparte y por la escasa formación de los docentes.
¿Qué está fallando en la educación universitaria? Muchos factores, por ejemplo: la formación es poco práctica. No debemos olvidar que la teoría sin práctica es estéril; así como la práctica sin teoría es ciega. Por lo tanto, teoría y práctica deben ir de la mano. Lamentablemente, la mayoría de las universidades carece de laboratorios mediáticos, salas de redacción, islas de edición, estudios de radio/televisión, etc. Los estudiantes no tienen dónde practicar.
Otro problema patético es la calidad de los docentes. En su mayoría son teóricos, jamás trabajaron en radio, tv o prensa y dictan clases sobre estos medios. ¿Cómo pueden enseñar algo que nunca hicieron?
Muchos docentes siguen con el método anticuado de dar fotocopias y exigir a los alumnos resúmenes y exposiciones. ¿Cuál es el aporte de estos catedráticos? Ninguno, simplemente son transmisores de información, pero no formadores. Son facilitadores de datos, pero no modelos a imitar.
El tema es amplio, por eso les invito a leer la segunda parte de este artículo la próxima semana. Hasta entonces, gracias.
(*) Gabriel Astorga es consultor en comunicación con amplia
experiencia en radio y televisión, y director de XPERTICIA, empresa de asesoramiento y capacitación en Comunicación.
Contactos: gabriel-astorga@xperticia.com.bo
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