La radio, la televisión, los periódicos y las diferentes oficinas de prensa y comunicación precisan excelentes comunicadores, que tengan destrezas diferenciadas para desempeñarse en uno u otro medio. Profesionales que dominen el lenguaje escrito y el lenguaje hablado, incluso el lenguaje no verbal.
Necesitamos comunicadores que no tengan miedo de innovar, de hacer algo diferente. Que dominen las nuevas tecnologías y conozcan las últimas tendencias en comunicación e información. En otras palabras, requerimos comunicadores con mejor formación.
Sin embargo, existe un desfase impresionante entre lo que se enseña en las universidades y lo que se exige en los medios. Entre la teoría de aula y el ejercicio de la profesión. Entre “las materias de relleno” de las universidades y lo que demanda actualmente el mundo de la comunicación, cada vez más tecno y acelerado.
Algunas carreras de comunicación están formando profesionales para un mundo que ya no existe. La radio, la televisión y los periódicos han cambiado, pero los pensum universitarios siguen igual.
La formación universitaria está atrasada en contenidos. Por eso los pocos estudiantes que llegan a los medios de comunicación tienen que aprender desde cero la terminología mediática.
Sin embargo no podemos generalizar y afirmar que todas las facultades de comunicación de universidades públicas y privadas son malas, existen buenas, pero son la excepción y no la regla.
(*) Gabriel Astorga es consultor en
comunicación con amplia experiencia en radio y televisión, y director de XPERTICIA, empresa de asesoramiento y capacitación
en comunicación.
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