La Universidad Indígena Boliviana Aymara Túpac Katari incrementó los requisitos para evitar que estudiantes que denunciaron maltrato durante un entrenamiento militar el pasado año puedan retornar a dicha casa superior para continuar sus estudios, según denunció a EL DIARIO David Inca, representante de Derechos Humanos en esta urbe.
En el mes de septiembre, cerca de 80 estudiantes denunciaron que sus derechos humanos fueron vulnerados al haber sido obligados a someterse a entrenamiento militar rígido en el cuartel de la Armada Boliviana acantonada en Chúa, esto como requisito previo a presentarse a exámenes, aspecto que hoy se convierte en un impedimento por parte de la administración de esta universidad quienes en coordinación con la dirigencia campesina del lugar definieron aumentar requisitos en la inscripción de nuevos y antiguos universitarios.
“Están evitando el derecho a la educación de los jóvenes que denunciaron esos maltratos. Por decreto supremo el ingreso a la Unibol tenía sólo dos requisitos, tener un apoyo de la institución matriz indígena, título de bachiller y hablar el idioma de la región, pero ahora desde el mes de noviembre la junta de docentes y comunitaria incorporan cinco requisitos más y con ellos los alumnos antiguos no pueden inscribirse y continuar sus estudios”, denunció el representante.
La resolución elaborada por las dos instancias sería retroactiva, factor que afecta a los alumnos antiguos, quienes antes de inscribirse deben tener los siguientes abales de sus dirigentes rurales: Aval de su secretario general, Aval de su comunidad, Aval de su subcentral, Aval del dirigente cantonal o provincial y Aval de la nacional.
Esta determinación de recabar los abales de los dirigentes rurales no sólo de su comunidad genera un gasto económico en el que no todos los estudiantes están en condiciones de invertir, sino que al mismo tiempo ellos deben buscar estos abales.
“Cabe recordar que cuando las mujeres fueron a pedir a su matriz de las Bartolinas Sisa, luego de denunciar haber sido golpeadas y humilladas por militares instructores y que ellas no estaban de acuerdo con esos tratos, sus dirigentes mujeres no les han querido dar ningún apoyo, ningún aval, por lo tanto ellas desde ese momento ya fueron discriminadas, fueron relegadas por haber denunciado malos tratos y el convenio entre la unidad y la entidad castrense, por lo tanto es difícil que cerca de esos 200 estudiantes entre los que valientemente denunciaron malos tratos y los que apoyaron de otras carreras ahora logren esos abales de dirigentes que están sometidos al partido de gobierno”, indicó.
Derechos Humanos, entre las atribuciones que le confiere, solicitará un informe al rector de esta universidad para que dé a conocer esas resoluciones y presentar una acción de amparo por vulnerar los derechos humanos en el acceso al derecho a la educación, por lo tanto ninguna instancia sindical, comunal, académica puede vulnerar los derechos universales que tiene toda persona varón o mujer del campo o la ciudad, explicó Inca.
Por denuncia de los estudiantes al interior de la Universidad, se establece que existe una política de sometimiento, para no efectuar ninguna denuncia, de no ser rebeldes, no ser revolucionarios. “Túpac Katari era una persona rebelde y con todo lo que nos someten, nos quieren enseñar a ser sumisos, callados a no denunciar a soportar todo”, indicó uno de los denunciantes, además, agregó que este aspecto hará que ellos sean profesionales sin criterio y se convirtieran sólo en “mano de obra barata”.
Posiblemente dicha resolución sería a nivel nacional afectando a todos los hijos e hijas de indígenas que no puedan obtener todos los abales demandados por estas universidades.
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