Pasó lo que menos estaba planificado. La Policía, que resguardaba el edificio del rectorado de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), ayer facilitó a los estudiantes la toma pacífica de los predios en solo 35 minutos (entre las 11:15 y 11:45 horas).
Esta alianza, entre estudiantes y policías, hecha realidad al calor de los acontecimientos, permitió alejar una nueva joranda de duros enfrentamientos, que estuvieron listos para volver a marcar la jornada.
Asimismo, posibilitó volcar esfuerzos para exigir a las autoridades universitarias, rector y catedráticos, que busquen soluciones definitivas a un conflicto derivado de la titularización de docentes sin examen de suficiencia académica y solo exigirles cinco años de antigüedad y algunos méritos.
LOS DOCENTES En respuesta el secretario ejecutivo de la Federación Universitaria Docente (FUD), Juan Ríos, anunció que planteará que el rector de la universidad, Waldo Jiménez, solicite hoy a la Fiscalía la apertura de las oficinas porque la toma fue de lejos un atropello a la ley.
CANDADO El máximo ejecutivo de la Federación Universitaria Local (FUL) Alejandro Mostajo junto al comandante departamental de la Policía, Jorge Valda, dirigieron los operativos de toma del rectorado personalmente.
Para cerrar con cadenas y candados los accesos de ingreso al edificio, Mostajo y Valda concertaron las condiciones.
Decidieron que los estudiantes vigilen el rectorado en grupos de 10 y un número similar de policías para evitar desmanes en los predios.
GUARDÍA La guardia estudiantil a su vez organizó turnos rotativos de 8 horas para evitar que las puertas del edificio sean abiertas.
Universitarios de todas las facultades participarán en las tareas de vigilancia.
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