Exautoridades y docentes identifican el incumplimiento de la normativa institucional como uno de los factores de la actual crisis. Los exrectores Alberto Rodríguez Méndez y Raúl Rico Gamboa coinciden en la necesidad de la modificación de los estatutos de San Simón en el marco de un congreso universitario.
La vulneración de la normativa universitaria ha sido sistemática en la última década, acrecentando la crisis institucional al interior de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
La estructura de la UMSS está claramente establecida en la legislación universitaria, pero no se la aplica ni se la respeta, advierte el docente titular Alberto Humérez.
“Si se hubiese seguido la normativa, jamás hubiésemos enfrentado el problema de titularizarnos por la ventana, pero son los grupos de poder que han ido avasallando la reglamentación”, afirma.
Menciona que en 2007, durante el rectorado de Franz Vargas se aprobó la Resolución Rectoral 47/07 que estableció que los docentes que ejercían funciones con contrato a plazo fijo pasen a la categoría de docentes extraordinarios.
En 2009, durante la gestión de Juan Ríos, actual secretario ejecutivo de la Federación Universitaria Docente se aprobó la Resolución de Consejo Universitario 28/09 que habilitó, con carácter de excepción, y por única vez, a los docentes extraordinarios de la Facultad de Bioquímica y Farmacia, que tenían antigüedad mayor a 10 años en el ejercicio continuo, para los procesos electorales de decanatura y de dirección académica.
En 2010 se aprobó la Resolución de Consejo Universitario 01/10 que declaró la igualdad plena de todos los derechos políticos de docentes extraordinarios para participar de los consejos de carrera, consejos facultativos y el Consejo Universitario.
Esta resolución les faculta también para postularse a las direcciones de carrera, direcciones académicas, decanatos, vicerrectorado y rectorado.
Humérez afirma que en 2011 se procedió a un proceso de titularización de docentes interinos con la Resolución del Consejo Universitario 15/11.
La norma señala que “Los consejos facultativos, de Escuela y de la Carrera de Enfermería, deberán igualmente proponer ante el Consejo Universitario el reconocimiento de la calidad de docentes ordinarios de todos los colegas docentes, que habiendo aprobado los procesos de selección, evaluación y admisión docente, pero no ganado, y que se encuentran en ejercicio de la docencia, para que se emitan los correspondientes nombramientos de docentes titulares u ordinarios”.
La resolución fue aprobada con el respaldo del sector estudiantil, que según Humérez eran de la misma línea de las autoridades académicas.
REGLAMENTO DOCENTE FUNCIONA
Por su parte, el exrector de la UMSS Alberto Rodríguez señala que el reglamento docente produjo la mayor parte de los 500 docentes titulares actuales. Las aspiraciones institucionales, académicas y administrativas fueron cumplidas y, además, certificadas en 1998 por el Informe Ortega y Gasset (UMSS-Universidad Puntera de Bolivia) y por la cooperación internacional de la Comunidad Económica Europea extrapolada todavía hasta el presente, como universidad de preferencia.
Según Rodríguez, los profesionales graduados de San Simón no tuvieron dificultad para ser aceptados en los postgrados internacionales ni en las fuentes de trabajo nacional y del continente.
“Las consecuciones de producción de conocimiento científico en diferentes disciplinas se concretan en valiosos premios nacionales de ciencias”, apunta.
Sin embargo, reconoce la necesidad de actualización permanente para que la UMSS se adecúe en todos los aspectos a los cambios que se registran en el país.
Desde el punto de vista del exrector Raúl Rico Gamboa, el Estatuto de la UMSS permitió la sobrevivencia de la institución académica por dos décadas y media.
La exautoridad coincide con la postura de Humérez y dice que la institucionalidad de San Simón fue sistemáticamente vulnerada durante la última década.
Al igual que Rodríguez, Rico considera que urge la revisión del Estatuto de la UMSS porque ya no responde a la realidad actual ni a los nuevos desafíos institucionales, sociales y económicos del país.
“Es la única solución posible que permita saltar del problema y entrar en un periodo de anomia hasta la próxima crisis”, asegura.
Considera importante un periodo de tranquilidad institucional con una nueva normativa como resultado de acuerdos entre los gremios “que nos permitan reubicar a San Simón en el contexto”.
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