Bolivia es uno de los pocos países en Latinoamérica que carece de una formación profesional en periodismo en las universidades, aunque la oferta de Comunicación Social está presente en todo el país, son pocas las materias de las mallas curriculares que tocan esta área.
Los académicos Marcelo Guardía y Lorgio Panozo, directores de las carreras de Comunicación de la Universidad Católica Boliviana y la Universidad Mayor de San Simón, de Cochabamba, respectivamente, señalan la necesidad de abrir una carrera exclusivamente de esta rama.
En tanto que el periodista y docente en universidades paceñas por casi 20 años, Carlos Soria Galvarro, relata cómo en las aulas identificaba a estudiantes que asistían solo por obtener una nota. “Está bien la formación académica, es importante, pero el periodismo es pasión, es entrega, es esfuerzo y quien se dedique a él, lo hará de todas maneras”, dice.
EN AULAS Y EN LAS CALLES
Panozo reconoce que los comunicadores sociales que ocupan los medios de comunicación en el país se forman tanto en el ejercicio mismo de la profesión, pero también en la formación universitaria que reciben en las aulas.
Materias como taller de redacción periodística, periodismo, periodismo de investigación, periodismo en situaciones de conflicto forman parte de las mallas curriculares.
Agrega que en la UMSS, al menos se llevan 80 horas académicas semestrales de la materia de periodismo de investigación, pero de forma optativa.
En la Universidad Católica, durante cuatro años, 1994 a 1998, hubo la especialización en periodismo, pero la misma se cerró por la poca demanda de alumnos y el limitado campo laboral, informa Guardia.
“Los títulos de licenciado en comunicación, habilitado en periodismo, publicidad y otros se cortaron por el campo laboral que había para estos profesionales que todavía no está fragmentado” , cuenta el académico.
Según Guardia, en la Universidad Católica solamente un promedio de tres o cuatro personas se interesaban por el periodismo, así que se tuvo que volver a la titulación solamente en la carrera de Comunicación Social.
“El empleador no sabe exactamente lo que hace un comunicador social y confunde. Tenemos ejemplos muy curiosos en los que un estudiante que se había formado por ejemplo con habilitación en periodismo, trabaja en comunicación para el desarrollo.
El académico menciona que llegado el momento de culminar la universidad, lo importante es trabajar porque el mercado laboral es pequeño y en ese sentido se prefirió dar prioridad a las demandas de los estudiantes. “Soy un defensor de lo que está establecido en la ley y el periodismo tiene que ser ejercido por profesionales”, agrega al insistir que debe existir esta especialización en el país.
ENTREGA A LA PROFESIÓN
Guardia indica que entre las virtudes del periodista investigador tiene que estar entregado por completo a la profesión y al deseo de superación, porque solamente de esta forma se puede lograr un periodismo que satisfaga a los lectores y que cumpla con su misión que es el de informar, denunciar y servir a la población.
Soria Galvarro, también radialista, dice que se jubiló, pero que hace horas en Mecapaca, donde reside, recibieron la visita del Alcalde. “Entonces, automáticamente saqué la grabadora e hice el reporte para la radio, sin que medie contrato alguno, solo el deseo de informar”, concluye.
“No deben ocultar nada en absoluto”
David Catorceno es lustrador de zapatos y tiene su puesto en la Plaza Principal de Cochabamba.
Cree que los periodistas no dicen toda la verdad y que ocultan un 10 al 20 por ciento de la información.
Dice que está bien que hagan cobertura en la Plaza, pero también en zonas marginales.
“A la Tv le preocupa solo sentimientos”
Belisario Choque, tiene 25 años y es ingeniero electrónico. Dice que no lee periódicos porque cree que falta fidelidad en la información. “Cuando quiero informarme recurro al internet. La televisión muestra mucha violencia y a una persona le daña. Solo les interesa mover sentimientos, nada más”.
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