En medio de la crisis que vive la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) por el prolongado paro estudiantil de más de dos meses, el rector Waldo Jiménez calificó de “apócrifo” el Consejo Universitario Popular que conformaron los universitarios y dijo que demuestra que el movimiento tiene un carácter político, cuando inicialmente reclamaba que los docentes extraordinarios den examen para ser titulares.
Manifestó que presentó una denuncia ante la Fiscalía en contra de los docentes que componen este consejo por presunta sedición y usurpación de funciones. “En la institución los acontecimientos siempre tienen un ribete de carácter político, no me parece mal, todo mundo tiene derecho a hacer lo que quiere en el marco del derecho a la normativa universitaria”, dijo.
El consejo proclamó la semana pasada al director Académico de la carrera de Sociología, José Antonio Rocha, como presidente.
En tanto que el docente de Agronomía, Juan Jaldín, fue nombrado secretario General. Hasta antes de este hecho, los docentes se mantenían al margen del movimiento estudiantil. La Federación Universitaria Docente anunció que someterá al Tribunal de Honor a estos docentes.
El dirigente estudiantil, Miguel Coca, aseguró que buscan que se cumpla el reglamento para la titularización de docentes. Pero, reconoció que para que la universidad se refunde es necesario acabar con “un viejo poder e instalar uno nuevo que surja desde las bases estudiantiles”.
Para el analista político, Lizandro Coca, en el conflicto universitario lo político está encima lo académico. Prueba de ello son sus raíces: docentes y estudiantes permitieron el crecimiento de extraordinarios al avalar una resolución que generó que los docentes ingresen por procesos que no era el de selección, evaluación y admisión docente.
Añadió que lo político también está presente en la selección de los docentes que ingresan a la universidad para garantizar el apoyo a ciertos grupos. Agregó que por la cercanía de las elecciones se agudizó la situación.
Potosí
Estudiantes de la Universidad Tomás Frías marcharon en Potosí exigiendo que los docentes se sometan a evaluaciones y calificación de méritos para ser titulares. Dijeron que la situación es similar a la de Cochabamba.
Amparo aún no se cumple
A tres días que la Sala Familiar, Niñez y Adolescencia determinó la apertura inmediata de las puertas de la UMSS con un notario y “si fuera necesario” con la fuerza pública aún no se da cumplimiento al fallo del Amparo Constitucional. A pesar de haber sido notificada, la Policía aún evalúa el fallo judicial.
Entretanto, el dirigente universitario Jarlin Coca, llegó hasta el Comando Departamental de la Policía y se reunió con el subcomandante, Marcos Encinas, para pedir que no se “intervenga” la UMSS. Informó que se acordó que los asesores de ambas partes se reúnan. “El documento se está analizando en Asesoría Jurídica para ver qué camino se va a tomar, los alcances de este amparo”, afirmó Encinas. Dijo que se trata de un tema “muy delicado” que debe ser analizado a fondo.
Añadió que se busca una salida pacífica y espera que los estudiantes acaten el fallo judicial.
Mientras, estudiantes al interior del campus central hacen vigilia permanente para contener lo que denominan una “intervención”. El abogado que defendió el amparo, César Cabrera, manifestó que la UMSS no está al margen de los alcances de la Constitución Política del Estado sobre el derecho al trabajo.
Becarios y sospecha de rifle
Los más de 1.800 estudiantes beneficiados con las becas de los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) también se encuentran en estado de emergencia porque desde el mes de enero no se les cancela por su trabajo debido al conflicto.
Hace una semana un becario instaló una huelga de hambre en instalaciones del Rectorado en puertas de la Dirección Administrativa Financiera. Según su representante, Jherson Ventura, ayer llegaron autoridades de esta entidad para sacar las computadoras y garantizar el pago de sueldos a los docentes.
Asimismo, una comisión de seis estudiantes de la Universidad Pública de El Alto llegó ayer a la UMSS para quedarse por unos días como un acto de solidaridad con el movimiento estudiantil. “La lucha es justa porque si un docente quiere regentar una cátedra necesariamente debe ser evaluado y debe actualizarse”, aseguró el representante del grupo, Beymar Montes.
Entretanto, en diferentes medios sociales circula una imagen de un joven con el rostro cubierto al interior de la UMSS, a la altura del edificio nuevo de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación con lo que parece ser un rifle.
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