El conflicto de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) no sólo ha impacto en las actividades académicas, sino en el entorno del campus central. Los vecinos de las OTB San Pedro, Las Cuadras, Santa María y Parque Universitario han soportado gasificaciones, bloqueos y protestas. El comercio también está perjudicado y el pago de alquileres se ha complicado.
Desde abril, los vecinos de la avenida Oquendo y las calles Jordán y Calama están afectados por los bloqueos. En tanto que los vehículos deben hacer maniobras para desviarse. Las tiendas comerciales y negocios que pertenecen a los vecinos de la zona reportan la disminución de sus ingresos en un 50 por ciento.
Los negocios de fotocopiadoras, cafés Internet, librerías, restaurantes, negocios de comida rápida y pastillas dan cuenta del perjuicio que les ha ocasionado la paralización de las actividades en la universidad durante dos meses.
Las tiendas deben pagar alquileres de 500 a 1.500 dólares y apenas logran cubrir este monto, razón por la cual sólo en la calle Jordán tres negocios se cerraron y otros dos en la Calama.
La administradora de la confitería La Casita de Mamá, Elena Azurduy, manifestó que la mayoría de sus clientes son trabajadores y estudiantes de la UMSS, por lo que desde que comenzó el conflicto sus ingresos han disminuido y apenas logran cubrir el alquiler que es de 1.500 dólares y se vieron obligados a despedir a dos trabajadores.
El panorama es similar para las fotocopiadoras y cafés Internet, dijo Juan Cortez. “Nuestros principales clientes son universitarios y al no haber clases estamos muy perjudicados, algunos negocios de la calle Calama ya se cerraron, por ello es necesario que el conflicto de la UMSS se solucione”, comentó.
El subalcalde de la comuna Adela Zamudio, Enrique Soria, informó que la zona afectada está en el Distrito 11, es considerada residencial y concentra varias áreas de servicios como bancos y hospitales que están alrededor de la plazuela Sucre, pero también tiene áreas comerciales que se ubican sobre todo en la Oquendo, Jordán, Sucre y Calama. “En el lugar ha crecido la construcción de edificios sobre todo en su área comercial, pero la población ha disminuido. En el censo de 2001, la zona tenía unos 40.000 habitantes y ahora se estima que tiene 30.000, pero continúa siendo un área residencial”, dijo Soria.
TESTIMONIOS DEL PERJUICIO AL COMERCIO
Elena Azurduy, administra un restaurante
“Hemos despedido a dos trabajadores”
Apenas nos alcanza para cubrir el alquiler, tuvimos que despedir a dos personas debido a que nuestros principales clientes son estudiantes y trabajadores de la UMSS. Sólo en la calle Jordán tres negocios han cerrado, pedimos que el conflicto se solucione.
Juan Cortez, propietario de una fotocopiadora
“Los ingresos han bajado bastante”
Nuestros ingresos han disminuido en más de 50 por ciento, debido a la suspensión de clases. En la calle Calama se han cerrado dos negocios y esperamos que el conflicto se solucione, porque tenemos que pagar alquiler desde 400 a 500 dólares.
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