Con la participación de 200 estudiantes de la carrera de Ingeniería en Producción Empresarial de la Universidad Pública de El Alto (Upea) en la cuarta versión de la feria, se ofrecieron innovaciones relacionadas no sólo al ámbito de la electromecánica industrial, sino a la elaboración de productos rescatando elementos de la naturaleza o proponiendo la elaboración de bolsas biodegradables.
Más de 50 carpas ocuparon el patio del edificio central de esta casa superior de estudios, donde cada expósitor junto con sus dos a tres compañeros de proyecto, exponían en detalle los objetivos e inversiones de las nuevas propuestas innovadoras que serán posteriormente presentados en una mesa de negociaciones, donde los estudiantes podrían ser contratados por empresas al ser emprendimientos que competirán en el mercado local.
La directora de la carrera de Ingeniería en Producción Empresarial Virginia Montaño, luego de un recorrido y evaluación de los expositores informó que se identificó a los proyectos de industrialización de alimentos presentados por la sub sede San Antonio como la harina de yuca, elaboración de derivados de la semilla de Copoazú, además de otros productos que se implementan como elementos de artesanía rescatando semillas de coco y hojas de plátano, sin dejar de lado la elaboración de champú con el uso de la Yaretilla.
Otra de las propuestas investigadas por los estudiantes son las gerencias estratégicas, automatización e incluso las propuestas de metalmecánica.
"Al concluir esta feria se prepara la cumbre empresarial con los productos que se presentaron en este importante evento con la finalidad de que se pueda lograr nuevas ideas de negocios, donde los estudiantes podrán ofrecer sus nuevas innovaciones e insertar en el mercado local", explicó.
En la actualidad esta carrera técnica presenta la inclusión de cerca de 300 estudiantes y 100 pertenecientes a la sub sede San Antonio, quienes en cada año ofrecen nuevas innovaciones tecnológicas.
Mientras que el docente investigador Carlos Cárdenas, detalló los diferentes rubros presentados por los estudiantes en madera, textiles y alimentos, que se agrupan en la cuarta versión de la feria, con la finalidad de proponer proyectos en apoyo a las micro y pequeñas industrias tanto de esta ciudad como a nivel nacional.
Cárdenas explica que en algunos casos existen proyectos donde los estudiantes ya son contratados por empresas al conformar ellos desde las aulas nuevos emprendimientos que son ofertados a diferentes entidades de producción o turismo.
El 60% de innovación presentado en la feria desarrollado el pasado viernes demuestra un crecimiento de propuestas en algunos casos locales, donde los estudiantes no sólo realizan sus productos, sino todo el proceso de elaboración de carpetas que son ofertadas en el mercado local, con la finalidad de poder obtener sus contratos en cada gestión.
"Ellos ya tienen en algunos casos ofertas y nuestra tarea es llegar a una mesa de negociaciones, para que los estudiantes puedan ser contratados, pero en su segunda versión esa etapa todavía está gateando", indicó el investigador.
En cada una de las carpas los participantes con visión industrial reconocen que sus proyectos necesitan mayor apoyo económico porque en primera instancia incluso ante la falta de este recurso, solo pueden utilizar material reciclable el cual podría no responder en la misma medida que elementos propios de una empresa.
CHAMPÚ DE YARETILLA Y PRODUCTOS DE COPOAZÚ
La estudiante Wilda Aleja Choque, de la provincia Pacajes cantón Ocorullo, presentó el proyecto implementación de la "Yaretilla", planta natural para la elaboración de Champú. De acuerdo al estudio no existe ninguna otra producción, debido a que esta la planta surge de manera natural y puede ser sembrada.
Choque explica que la elaboración del champú surge cuando se obtiene una adecuada raíz en Yaretilla que tiene una duración de un año. La recolección, lavado, secado, pesaje, cocción y reposición del producto, el cual recibe con medidas adecuadas ácido cítrico que se rescata de la cascara de naranja, sal natural y un colorante natural en un proceso de más de una hora.
El producto si bien requiere su etiquetado distribución y comercialización, Choque explica que la planta en su estado natural es utilizado por las abuelas quienes sin llegar a industrializar el producto, son las rescatan la semilla para lavarse la cabeza y poder detener por ejemplo el problema de caspa o algunas afecciones como la caída de cabello propias de la edad.
"Este champú beneficia al cabello, si bien antes los abuelos utilizaban esta semilla para lavarse, luego de hacer hervir, se puede guardar y de esta manera se puede almacenar", explicó Choque, quien no sólo tiene el conocimiento y relación con su naturaleza, sino el análisis social de lo que requieren su población, aspecto que lo demuestra con la pasión con la que expone su proyecto.
En otro estante Wilmer Pari presentó el rescate de la semilla del Copoazú, con el cual se puede elaborar productos comestibles como chocolate, helados. Mermelada, refresco y la torta entre otras masitas que son alimentos no sólo propios de las regiones orientales, sino a nivel nacional.
Para Pari el primer factor del proyecto es la recolección del producto, que similar al Cacao puede recibir el mismo tratamiento, como el despulpado, proceso de secado, tostado del producto y la apertura de la pepa.
"Estamos promocionando el valor nutricional del Copoazú que para el consumo al igual que el Cacao tiene proteína: 1,7gr, calcio: 23mg, fósforo: 26mg, hierro: 30mcg, vitamina B1: 0,04mg, vitamina B2: 0,04mg,vitamina C: 33mg, posee más ácidos insaturados que la manteca de cacao, el índice de digestibilidad es de 94,1%, no contiene cafeína", detalló
El Copoazú (Theobroma grandiflorum) es un árbol frutal tropical que se encuentra distribuido en forma silvestre en la cuenca de la Amazonía de los países de Brasil, Ecuador, Perú, Colombia y Bolivia.
Arbol del bosque tropical húmedo que puede alcanzar hasta 18 m de altura ,presentando tallo con cáscara marrón oscuro y ramificaciones tricotómicas, con las ramas superiores ascendentes y las inferiores horizontales. El crecimiento de la parte aérea obedece a un patrón bien definido. El tallo crece en etapas de 1,0 a 1,5 m, emitiendo ramas plagiotrópicas trifurcadas al final de cada período.
ELECTROMECÁNICA E HIDROSTÁTICA, PROYECTOS TECNOLÓGICOS
Una de las presentaciones fue la automatización electromecánica industrial, la misma que puede estar incluida con un sistema informático o sólo por controles numéricos automáticos, con la finalidad de incrementar la producción en las empresas explicó Gregorio Cori.
Las máquinas por control numérico son consideradas en un sistema semi-automático, porque aún se toma en cuenta la intervención de la mano del hombre, por controles botones y palancas.
Mientras que el Control Numérico Computarizado (CNC), donde sólo interviene la tecnología de la computadora, logra ser programada para que se aplique diseños o una producción por cantidades mayores. "Por ejemplo en esta máquina en el escaneo de un rostro, puede llegar a realizar dichos procesos varias veces porque está programado. Generalmente se utiliza en la producción de alimentos, donde por control de calidad se debe evitar la intervención de la mano de los trabajadores", explicó.
La nueva tecnología CNC permite la duplicación en el proceso de la producción, en comparación del trabajo del hombre, quien puede invertir más de ocho horas de ejecución, mientras que la programación de la computadora lo reduce a una hora.
El proyecto presentado tuvo una inversión de cerca a Bs 800 utilizando no sólo material reciclable, sino también algunos componentes de otros equipos a medio uso.
En cuanto a la energía hidrostática consiste en lograr rescatar la energía del agua, que mediante una determinada caída de este elemento puede ser aprovechado con la finalidad de poder lograr el movimiento de una maquinaria.
"Este proyecto puede ser aplicado en sectores donde existe una mayor cantidad de agua que pueda generar por ejemplo los deshielos, aplicados en una determinada temperatura, altura y cantidad de agua", explicó David Camino.
PLÁSTICOS DE ALMIDÓN Y CARPAS SOLARES
Una de las iniciativas que permite proteger al medioambiente se refiere a la presentación de termoplásticos biodegradables mediante el uso de almidón de papa, producto que puede ser aplicado para la elaboración de bolsas orgánicas, explicó Jesús Tambo.
"Es la fabricación de plásticos biodegradables que pueden ser empleados mediante el almidón de la papa o yuca. Los almidones, pueden ser obtenidos mediante el licuado de los productos mencionados, para luego ser cernidos y secados posteriormente", indicó.
Los almidones deben ser mesclados con colapéz, que surge de los cueros de animales y que junto con la glicerina, permite obtener un plástico biodegradable que pueden ser implementados en las maquinarias que permiten el moldeado de productos como vasos, platos y otros elementos incluido las bolsas que son demandados por la población.
El proceso de mezcla y moldeaje a más de 100ºC de temperatura permitirán que los productos que en la actualidad son realizados con plásticos tóxicos, puedan sustituir a dicha producción inorgánica.
Tambo aseguró que la propuesta de plásticos biodegradables si bien no permiten que puedan ser reciclados, porque llegan a ser absorbidos por los suelos en menos de cuatro meses como resultado de un producto orgánico, evita a que los suelos sean contaminados como con los actuales productos plásticos que requieren más de 600 años para su degradación.
CARPAS
La propuesta de Agustín Cuno, está referida a una propuesta rural que permite la mayor producción de verduras, especialmente lechugas, la cual permite ser cultivadas en carpas solares que aplican los plásticos agro film para dicha propuesta.
De acuerdo con Cuno los principales materiales a ser utilizados, son los machones de madera, la estructura de medio metro de muro hecho de adobe, cemento y arena. La estructura de los machones deben ser ubicados a dos aguas, con la finalidad de permitir mayor oxigenación a los productos agrícolas.
CELULAR PUEDE PROGRAMAR ENCENDIDO Y APAGADO DE UNA BATIDORA
Un tercer proyecto en nuevas tecnologías es por ejemplo el uso de un celular que permite su programación para el encendido y apagado de una batidora a una distancia mayor a un metro, indicó Eliseo Quispe.
"Lo interesante es que el mando de un infra rojo es programado a un celular que tenga la trasmisión androide, para que trabaje de manera directa. Este proyecto permite a que una persona dedicada a elaboración de productos mediante batidoras desprograme estas máquinas mientras atiende a sus clientes", explicó.
Con una inversión de Bs 1.232 los tres estudiantes que acompañan a Quispe dan a conocer que los celulares también pueden ser programados para permitir nuevos proyectos en la producción empresarial de pequeños emprendimientos.
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